Pareciera que todos van al Royale por distintas razones y pregunto ¿revisitó alguna vez lugares del pasado y disfrutó de esa visita?
JB: Bueno, lo disfrute y mucho. El lugar que viene a mi mente fue donde conocí a Sue, mi esposa. Ella estaba trabajando para costearse el colegio secundario, en un pequeño lugar llamado Chico Hot Springs en Montana, lugar donde yo estaba filmando una película. Y yo no podía dejar de mirar a esa bellísima chica con dos ojos negros. La invité a salir y me contestó con un no rotundo (risas), y asi fue nuestro comienzo que lo recordamos siempre- Compramos un rancho en el mismo valle donde nos conocimos y volví a invitarla a salir y ella dijo que no. Pero ahora disfrutamos recordando todo eso.
Es notorio en Hollywood que usted no acepta hacer cualquier rol si no siente afinidad con el personaje ¿por qué sí con esta película?
JB: Amo ir a las películas, y las películas que me gustan son aquellas que me sorprenden por haberla visto antes. Ya sea 2001: Odisea del Espacio (1968) o Terciopelo azul (1986)o las primeras películas de Tarantino que hasta me hicieron exclamar por sus frescuras. Así que cuando lei este argumento me dije que era una posibilidad para estar en esta película. Usted no la puede comparar con otra y sobresale por esa razón. Son producciones por las que me encanta ser parte de ellas.
Cuando se vio en el desarrollo del personaje ¿estaba todo escrito?
JB: Si, ya estaba escrito. Es algo maravilloso tener al autor del argumento y que sea el propio director, Drew Goddard, porque de esa forma tuve el origen del material junto conmigo todo el tiempo. Eso fue algo de gran ayuda.
Comenzó de joven e interpretó muchísimos roles ¿primera vez que hace de sacerdote?
JB: Pienso que fue asi.
¿Qué significa dios para Ud?
JB: Dios significa realidad. Este es Dios. (Risas)
¿Cree que por este rol puede aceptar la confesión?
JB: (Risas) No. Una de las cosas es que esta película tiene muchas sorpresas y nosotros no quisimos revelar demasiado. El peligro en revelarlo y eso fue lo que me gusta de hacerla es que cada uno de nosotros podemos bendecirnos mutuamente y que todos nosotros tenemos ese poder dentro nuestro. Solo porque una persona se ponga un cuello blanco eso no lo hace más sagrado o bendito que ninguno de nosotros y podemos bendecirnos y perdonarnos y acercarnos a la realidad, a Dios, y a amar.
En 1971 hizo La Última Película ¿Se dio cuenta que 50 años sería considerada un clásico?
JB: Si, recuerdo que estaba almorzando con Ellen Burstyn y Eileen Brennan y Timmy Bottoms. Todos éramos actores nuevos, no recuerdo el año exactamente. Habiamos comenzado a hacer películas, pero teníamos ese sentimiento. Estabamos seguros que iba a ser un film especial porque nunca se había hecho algo similar.
Y esa fue su primera nominación al Oscar ¿verdad?
JB: Si, Peter Bogdanovich es un director maravilloso, es grandioso.
Para Tom Cruise es una "misión imposible" ver sus películas en HD
Sobre su afición por la fotografía ¿qué está buscando capturar? ¿un sentimiento, un momento?
JB: Pienso que el momento. Y cosas diferentes. Tengo a una serie de actores haciendo las máscaras de la tragedia y de la comedia, así que son cosas distintas. Me encanta la idea de los actores, ellos son maravillosos y están dispuestos a ser traviesos y juguetones. Eso es algo diferente. Pero por lo normal es capturar el momento.
¿Parece muy enamorado de sus fotografías?
JB: Sí. Es como estar mirando una actuación. Si yo estuviera mirando un film, soy un critico muy severo y lo mismo soy con mis fotografías. Hay algunas fotos que me resaltan y que en realidad me maravillan y otras que apenas son aceptables.
¿Las tiene en un rollo de su casa?
JB: No, las hago en libros. Las tengo en un libro titulado “Pictures” que edité hace unos cuantos años. Creo que el ultimo film que tome fotografías fue en Seabiscuit (2003). Luego estoy compilando varios pequeños libros con fotos y que probablemente estará publicado el año que viene.
Filmó con sombras en blanco y negro y luego en colores que en algunos casos se vuelven pobres ¿cuál es su pensamiento?
JB: Hay cosas que suceden en filmes que son hermosas, pienso en Dr. Strangelove (1964) y en Lolita (1962) que fueron riquísimas en blanco y negro. Recuerdo haber hablado con Peter Bogdanovich cuando hicimos la secuela de La última película (1971), titulada Texasville (1990) y Peter nos dijo, que la próxima vez que la viéramos en la TV, le sacáramos el color y la viéramos en blanco y negro (Reimos) y que eso era mucho mejor para su film.
¿Puede mencionar los tres mejores westerns filmados?
JB: Pienso en High Noon (1952) porque mi padre (Lloyd Bridges) trabajo en ella. Temple de acero (1969) que fue hecha luego por los hermanos Coen, donde John Wayne obtuvo el Oscar al Mejor Actor. Tambien Los imperdonables (1992) dirigida y actuada por Clint Eastwood fue grandiosa. Personalmente recuerdo haber visto cuando era chico, Los siete magníficos (1960). también un film muy bueno.