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La modelo no pudo evitar hablar sobre su situación con Fariña, luego de la acusación de lavado de dinero. “El me dice que en su momento me va a explicar todo lo que pasó”, explicó, aunque admitió el distanciamiento.
Le cuesta admitirlo. Karina Jelinek intenta de todas las formas tratar de evitar la palabra "separados" pero cada vez le cuesta más. En la última edición de la Revista Caras, la modelo no pudo más con su karma y ante la pregunta sobre su romance con Leo Fariña contestó: "El me dice que en su momento me va a explicar todo lo que pasó. Yo a Leo lo amo, pero estamos separados, tengo que aprender a poner distancia".
Por primera vez Karina admitió estar separada de su marido, pero lo que sigue manteniendo es el amor, la pasión y la paciencia para esperar que Leo le explique "su" verdad y poder retomar el ritmo de vida habitual.
"Necesito empezar a trabajar, me encerré y no hice más nada. Me bajoneé mal, estuve muy dolida y deprimida, sin salir de casa ni un solo momento", confesó en la entrevista telefónica Jelinek. La relación se cortó aunque la propia Karina habla de una separación momentánea. El martes Fariña había contado en Intrusos que se casó enamorado de Jelinek y que nadie podrá separarlos. "Hasta que no se esclarezca la situación judicial, yo no puedo salir a hablar, pero no me tengo que estar aguantando que digan barbaridades. Hasta que no se esclarezca la situación judicial, ni Karina ni yo vamos a dar ningún tipo de declaración, estaría bueno que se abstengan de hacer cualquier presunción", contó Fariña. Ahora es su esposa la que decidió dar algunos indicios del presente de la pareja.
"Es muy difícil sobrellevar este momento. Tengo fotógrafos en la puerta de mi casa, me siguen a todos lados. Por suerte tengo a mi hermana, Violeta, que se vino de Córdoba para estar a mi lado", contó.
La modelo se refugia en su familia y en su fe religiosa, algo que en estos días potenció: "Creo en Dios, rezo todos los días para que esto se aclare pronto. Soy optimista y sé que en algún momento todo esto pasará". Sufre en silencio. Karina reza para que esta pesadilla se termine, aunque mientras tanto la pareja que parecía perfecta está separada. No por rumores, no por trascendidos, sino por la propia decisión de Jelinek. Ya habrá tiempo para las explicaciones.
"Necesito empezar a trabajar, me encerré y no hice más nada. Me bajoneé mal, estuve muy dolida y deprimida, sin salir de casa ni un solo momento", confesó en la entrevista telefónica Jelinek. La relación se cortó aunque la propia Karina habla de una separación momentánea. El martes Fariña había contado en Intrusos que se casó enamorado de Jelinek y que nadie podrá separarlos. "Hasta que no se esclarezca la situación judicial, yo no puedo salir a hablar, pero no me tengo que estar aguantando que digan barbaridades. Hasta que no se esclarezca la situación judicial, ni Karina ni yo vamos a dar ningún tipo de declaración, estaría bueno que se abstengan de hacer cualquier presunción", contó Fariña. Ahora es su esposa la que decidió dar algunos indicios del presente de la pareja.
"Es muy difícil sobrellevar este momento. Tengo fotógrafos en la puerta de mi casa, me siguen a todos lados. Por suerte tengo a mi hermana, Violeta, que se vino de Córdoba para estar a mi lado", contó.
La modelo se refugia en su familia y en su fe religiosa, algo que en estos días potenció: "Creo en Dios, rezo todos los días para que esto se aclare pronto. Soy optimista y sé que en algún momento todo esto pasará". Sufre en silencio. Karina reza para que esta pesadilla se termine, aunque mientras tanto la pareja que parecía perfecta está separada. No por rumores, no por trascendidos, sino por la propia decisión de Jelinek. Ya habrá tiempo para las explicaciones.
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