Es que, si bien la verdad sobre la homosexualidad de Guillermo (Julio Chávez) parece estar en el aire, hasta el momento no se había revelado, para el resto de los personajes, de manera tan explícita.
La tensión llegó de la mano del juez interpretado Héctor Calori, quien además es el padre de Camila (Julieta Cardinali), la mujer de Pedro (Benjamín Vicuña). En medio de los pasillos de Tribunales, el juez le gritó "puto" a Guillermo, quien, le respondió con más agresión: "Yo soy mucho menos puto que vos corrupto". Como Calori insistía, Chávez comenzó a interrumpirlo con un genial "puto, puto, puto".
La tremenda pelea sucedió con Pedro como testigo, quien intentó calmar las aguas entre su suegro y su socio, sin éxito. Pero otro testigo observaba desde más lejos: Marcos, el personaje de Alfredo Casero, se sorprendió por aquella revelación y al llegar al estudio comentó la situación con el resto de sus compañeros (los personajes de Facundo Arana y Griselda Siciliani).
Al llegar, Guillermo trató el tema con la solemnidad que lo caracteriza cuando de su vida privada se trata. "Queda claro que es mi vida privada. No tengo obligación de hablar ni de callarme la boca. No me voy a sentir obligado a hablar porque este señor dijo lo que dijo. Vamos a respetarnos como yo los respeté siempre y me van a respetar a mí en este momento. Listo", dio por concluido el tema.
Más tarde, tuvo una charla privada con Pedro. "No sé qué decir, no sé qué hacer", le dijo Guillermo a su socio. "No digas nada", contestó Pedro y en una aparente definición esbozó: "Yo sé muy bien quién soy, sé quién es mi mujer y estoy seguro del amor que siento por Camila. El resto, que digan lo que quieran".
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