El actor, que este año también hará cine, anticipa cómo continúa la saga de su personaje en la ficción de Canal 7 y sostiene que la virtud del envío fue “llegar a la gente y conmoverla con una historia que es tan humana”.
Mientras se prepara para la segunda temporada de En Terapia, la miniserie que, desde la TV Pública, se consagró el año pasado, Leonardo Sbaraglia siente que atraviesa uno de sus mejores momentos. Convocado por igual para lucirse en tevé, teatro y cine, el actor que se impone como uno de los mayores exponentes de su generación, se planta para defender su profesión y cada una de las propuestas a las que decide sumarse y respaldar.
"Estoy encantado con todo lo que pasa. Mi trabajo me ha posibilitado grandes realizaciones e insertarme en mundos fascinantes", describe este actor de entrada y recoge el guante para referirse a su protagónico en la adaptación argentina de la serie israelí Be Tipul, centrada en sesiones de psicoanálisis.
Una experiencia rica
"En Terapia para mí fue de las experiencias más ricas. Fue una de las experiencias más espectaculares. Sentí que era de las cosas de más impacto que he hecho y eso está bueno. Llegar a la gente y conmoverla y que se conmueva con una historia que es tan humana y tiene tanto que ver con el ser humano. Con su dolor, con sus debilidades, con su honestidad, con su paradoja, con su contradicción, con su humanidad", puntualiza Leo.
"Este programa logra transmitir genialmente eso, gracias también al trabajo del director Alejandro Massi y a la adaptación que se ha hecho. Espero que se vea reflejado en el rating de la segunda temporada y en lo que vaya pasando con la repercusión que vaya teniendo el programa", sostiene del ciclo que sigue la labor cotidiana del psicólogo Guillermo Montes (Diego Peretti) a lo largo de su semana, mostrando en cada uno de los episodios una sesión de terapia con sus pacientes: los días lunes, Marina (Julieta Cardinali); los martes, Gastón (Germán Palacios); los miércoles, Clara (Ailín Salas); los jueves, el turno del matrimonio de Martín (Leo Sbaraglia) y Ana (Dolores Fonzi); concluyendo cada viernes en el consultorio de su supervisora, Lucía (Norma Aleandro).
"Mi personaje de Martín era un tipo que nunca en su vida hizo psicoanálisis y va al analista como quien va al dentista. Quiere que le digan qué hacer para solucionar el problema e irse. Hay inclusive respuestas de él que descolocan al psicoanalista, porque es un paciente un poco agresivo, siempre a la defensiva, pero que a lo largo de la serie fue mutando, tratando de mirar el mundo desde otro lado, para poder descubrir dónde está parado", cuenta Sbaraglia, que en breve comenzará el rodaje de Sola Contigo, la nueva película del director Alberto Lecchi. En la tira de Canal 7, compone junto a Dolores Fonzi el matrimonio integrado por Ana y Martín, quienes llevan una década casados y luego de haberse sometido durante años a tratamientos de fertilización, finalmente la mujer queda embarazada. A Martín le encanta la idea y quiere tener al niño. Ana, en cambio, está a punto de ser promovida a una posición gerencial muy importante y quiere abortar. Es este el conflicto que los lleva a consultar con un terapeuta si deben tener al bebé o abortar.
"Fue notable haber hecho este trabajo junto con Dolo", reconoce el protagonista de tantas ficciones distinguidas. "Entre marzo y abril hacemos la segunda temporada", informa.
"El dispositivo va a ser igual, lo que sí sé técnicamente es que ahora el que será analizado va a ser nuestro hijo. Nosotros lo acompañaremos en unas sesiones uno u otro. En la primera temporada se introdujo que el chico había tenido problemas graves de obesidad y que yo estaba haciendo el síntoma de otra cosa, por diversos temas. Por eso ahora decidimos acompañarlo y llevarlo a un proceso de terapia para tratar de saber y descubrir lo que le está pasando", sostiene del envío que ya exhibió 45 capítulos de 30 minutos evidenciando cómo la experiencia emocional del terapeuta es relevante en la terapia del paciente.
Sbaraglia, que dejó la fuerte puesta teatral Cock para adentrarse en la esfera televisiva, se asombra de la tamaña implicancia de la serie en el universo del psicoanálisis. "Mi viejo es psicoanalista y está en Apeba y me dice que todo el mundo habla de En Terapia. ¡Es una cosa de locos! Ha calado muy profundo sobre todo en ciertos niveles", dice maravillado. Y enseguida agrega entre sonrisas: "Me he analizado bastante y conozco el paño". -¿Y cuánto de autoanálisis acarrea lo que hacés? ¿Sos crítico y muy exigente con vos mismo? -Soy exigente, pero no soy tanto de autoanálisis. En ese sentido soy de pedir ayuda. Supongo que soy una persona relativamente reflexiva, pero no soy un tipo que especial y particularmente analice las cosas. Yo me siento más caliente, de más cuerpo. No soy un tipo tan frío. Puedo parecerlo, pero no lo soy para nada.i
De Robert de Niro a Alberto Lecchi
Intervenir en un rol de lucimiento en el film Luces Rojas junto a Robert de Niro, Leo Sbaraglia se proyecta cada vez con más ahínco como actor internacional. Pero estos días le toca colocarse a las órdenes del director Alberto Lecchi encabezando el elenco de Sola Contigo junto a la actriz española Ariadna Gil.
Tremendo drama
La nueva película de Lecchi la define como "el drama de una mujer que perdió todo en la vida y decide recuperar lo más importante, sus hijas", sostiene este intérprete del rodaje previsto por cinco semanas y cuyo estreno se indica para marzo próximo. "Alberto me ayudó muchísimo. El es un tipo que tiene mucho respeto al actor, sabe esperar al actor. Es un thriller negro, parece como si transcurriese en los años 50 y se destaca la incógnita de 5 días que va marcando la cuenta regresiva de la película", cuenta Sbaraglia de la película en la que también intervienen los actores Gonzalo Valenzuela, Sabrina Garciarena, Antonio Birabent y Hugo Astar.
"La historia se centra en la vida de María (Ariadna Gil), una mujer de 45 años, alcohólica, quien pierde la tenencia de sus hijas en España y decide venir a Argentina, país donde reside su ex marido, quien se trajo a las chicas a vivir con él, luego de un divorcio, tan tempestuoso como había sido su matrimonio. Yo encarno a un inspector que investigará las amenazas que recibe María Teresa", suelta Leo orgulloso.
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