Contiene 17 canciones con historias contadas por cuatro alter egos de la cantante y mezcla de estilos musicales.
María Becerra presentó Quimera su tercer material discográfico que llega después desde tres años desde el lanzamiento de su último álbum de estudio.
El disco estaba listo hace más de un año, pero situaciones personales vinculadas con su salud, demoraron el esperado lanzamiento. “Todo lo que escribía me dolía. Tenía ganas de seguir haciendo música, pero todas mis canciones venían desde el mismo lugar”, explicó la artista en diversas entrevistas y en sus redes sociales.
En abril, Maria Becerra se sometió a una cirugía de emergencia debido a un segundo embarazo ectópico que le causó una grave hemorragia interna. Para la artista, fue “muy difícil hacer cosas normales”, como correr, caminar e incluso cantar. Sin embargo, finalmente se inspiró en ese dolor para su tercer álbum de estudio.
María Becerra presenta en este álbum cuatro alter egos: Maite (la vulnerabilidad, la herida y el amor que enseña); Jojo (el brillo y la sensualidad como declaración de libertad); Shanina (la dualidad, el deseo, la intensidad y su energía cambiante); y Gladys (la raíz, la verdad cruda, el orgullo por el origen y el barrio).
Cada una de ellas habita tres canciones con géneros, historias, estéticas y modos de sentir distintos, haciendo de Quimera un álbum donde conviven pop, urbano, R&B, salsa, dembow y sonidos experimentales.
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