Nicolás Cabré y Cuéntame cómo Pasó: "Es un programa muy lindo de hacer"

Protagonista de Cuéntame cómo Pasó, la ficción suceso para la Televisión Pública Argentina, y de la superproducción teatral Sugar, el hombre que se atreve al cambio, no duda en explayarse un poco más en diálogo con la prensa, algo para lo que siempre se mostró reticente y parco.

Cuéntame lo que pasó

“Las mejores expectativas las tengo puestas en esta historia de la TV Pública. Yo estoy muy feliz de formar parte de esto, de saber que tenemos un programa maravilloso, bien hecho, muy trabajado, muy pensado. Estoy feliz, con muchas expectativas y muy contento de verdad”, se refiere a la trama de las 22 realizada íntegramente por la TV Pública, que desde su estreno alcanzó un pico de audiencia de 2,86 puntos, muy bueno para una pantalla como la estatal.

La miniserie que tanto bienestar provoca en este actor es la adaptación local de la famosa serie española que lleva 18 temporadas ininterrumpidas en la pantalla chica de aquel país, protagonizada por Imanol Arias. “No es la misma historia, es aggiornada a nuestra realidad”, dice el chico con lógica de la principal apuesta del canal oficial para la segunda parte del año.

“Ningún momento histórico me sorprendió mucho, a lo mejor me tuve que informar de ciertas cosas. Aquí se pone mucha atención a las relaciones, más que nada. A cómo era tal cosa en ese momento. A sacarse ese prejuicio y tener miedo de ser incorrecto en las formas”, sostiene ante una convocatoria laboral que indudablemente lo favorece.

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“Es un trabajo que demanda mucha atención. Y entre todos: compañeros, técnicos, directores, vamos aportando y se arman sus debates en el momento. Está muy bueno, la verdad es que es un programa lindo para hacer”, asegura Cabré respecto a su labor al frente de la tira.

El formato adaptado a sucesos del país narra la historia de los Martínez, una familia de clase media que vive en los suburbios de Buenos Aires, entre 1974 y 1983.

La trama del ciclo que encabeza junto a Malena Solda, comienza con un recuento de los hechos más relevantes a nivel nacional e internacional a fines de la década del ‘60 y principios de los ‘70: el asesinato de Martin Luther King, la llegada de Apolo 11 a la luna, el primer disco de Luis Alberto Spinetta con Almendra, la pelea de Ringo Bonavena con Muhammad Ali, el Nobel de Pablo Neruda y la presidencia de Héctor Cámpora, entre muchos otros.

Más tarde, la historia que cuenta con libros de Liliana Escliar y Marisa Grinstein y la dirección de Jorge Bechara y Daniel Galimberti, se sitúa en 1974, con la noticia de la asunción como presidente de Isabel Perón y la reacción de la familia Martínez, integrada por Antonio (Cabré), Mercedes (Solda), Toni (Franco Masini), Inés (Candela Vetrano) y Carlitos (Luca Fernández Ciatti).

Precisamente, a través de la voz del pequeño Carlitos se presentan los diferentes personajes, observados desde su punto de vista: la rutinaria vida de su hermana con su novio, los estudios en la universidad de su hermano y el carácter fuerte de su padre.

“Es un privilegio. Para resumirlo, si hace un año atrás me hubieras preguntado si haría teatro y televisión a la vez te hubiera dicho que no. Pero estando esta posibilidad en la Televisión Pública no lo dudé ni un segundo”, explica Nico sobre la ficción cuyo elenco se completa con Carola Reyna, Carlos Portaluppi, Ludovico Di Santo, Osvaldo Santoro, Mónica Scapparone, Esteban Meloni, Paula Kohan, Diego Alonso, Laura Azcurra y Carlos Santamaría.

“Uno elige un trabajo, un libro, y después lo que pase o deje de pasar es indistinto para lo que es mi sensación para con el programa. Yo estoy contento, es maravilloso y se trabaja de una manera divina. Ojalá funcione y les funcione a todos y estemos todos mucho más que contentos”, se anticipaba este actor a lo que luego sucedió debido a la gran adhesión que abultó la audiencia en la Televisión Pública Argentina sumado al de las plataformas digitales, donde el hashtag #Cuéntame se posicionó en el quinto puesto en las tendencias de Argentina, a solo diez minutos de comenzar la emisión en Facebook live y en YouTube. Además de marcar la puesta online de la plataforma de video on demand donde se pueden ver los capítulos completos, el sitio web de Cuéntame ofrece material audiovisual exclusivo de los personajes, que fue producido por el equipo de durante las grabaciones. También, con el lema “Sabemos cómo lo viviríamos hoy, te contamos cómo lo vivieron ellos”, los integrantes de la familia Martínez tienen su cuenta en distintas redes sociales.

Desde allí los personajes conversan con el público, cuentan aspectos de su vida y postean en paralelo con la historia que se verá en cada capítulo, mostrando un costado más íntimo. “Es una gran idea que expande el programa en sí”, detalla quien atraviesa un gran momento y un enriquecimiento personal. “Acá es otra cosa. No es ni mejor ni peor”, expresa Nico sobre la escasa presión que se vive en la emisora oficial en relación a las exigencias del rating. “No se puede comparar la TV Pública con un canal privado. Son otras las presiones, son otros los objetivos, son otros los temas que se tocan. No tiene nada que ver una cosa con la otra. Está bueno eso, vos venís a hacer un programa y te enfocas solo en eso. Hay otras presiones que te pasan más lejanas”.

Nicolás Cabré

Enseguida asoma el fantasma de lo sucedido con la tira Fanny la Fan, como hecho factible en los canales líderes; donde la competencia se plantea con un rigor que marca la continuidad o no del producto. Algo que, en los parámetros de la pantalla oficial, no se comprende. “La vida es eso. Todo va tomando una velocidad y cada vez es más rápido. Y todo es un poco así. Son las reglas del juego. No digo que está bien ni que está mal, ni que es mejor ni peor. Todo va tomando una velocidad, todo es estrepitoso, todo tiene que ser ya, ahora y entonces si no funciona lo sacan. Es así. Son las reglas”.

l Hablas de reglas de juego, ¿cuánto te cuesta aceptarlas?

-Las acepto, no queda otra. Se van imponiendo las reglas y no te queda otra. Con el tema de la televisión y los programas es lo que pasa, y lo que puede pasar. Lo lindo sería que hubiera más producciones y más trabajo para todos. La realidad indica muchas veces otra cosa.