Se fueron por separado y llegaron de Europa también por separado, con la intención de despistar, pero lejos de eso se los criticó de todos lados por actitudes poco comprensibles a solo dos semanas del blanqueo del noviazgo.
Nicole Neumann llegó a Ezeiza a las 7.30 de la mañana y unas tres horas antes, en otro vuelo por la misma línea aérea, arribó Facundo Moyano. Ella mostró su gran fastidio primero en su programa Tardes Nuestras (YouTube KZO) a las 16 y más tarde a las 18 horas de columnista en el ciclo Cortá por Lozano, por Telefé, se quebró.
“Sabe cuál es mi historia y cuál es mi punto débil y poner a las tres hijas en el medio no está bueno. Era el fin de semana que les tocaba estar con Fabián (Cubero, su ex marido). Pero él me dijo que viajaba a Córdoba y se quedaron con mi mamá”.
Apenas habló de Moyano: “El me contuvo en varios momentos del viaje”, dijo apenas. Así, Nicole aprovechó los medios para contestarle su ex marido, Fabián “Poroto” Cubero. Pero claramente le declaró la guerra: “¿Si me molesta que Fabián muestre tantas fotos con las nenas? Voy a empezar a mostrar mi minuto a minuto con las nenas, así sacamos promedios. No estoy enojada con Fabián, está todo bien...”, dijo, pero... se nota que le pasa factura por el poco tiempo que pasa con las nenas Indiana, Allegra y Sienna.
La modelo remató: “¿Le quito tiempo a las nenas por dos días? No sea No me molesta que se cuestione mi rol de madre porque yo sé mejor que nadie qué tipo de madre soy, cuánto tiempo comparto con ellas y la calidad del tiempo”, explico Nikki.
En tanto, el diputado nacional por el Frente Renovador fue esperado a las cuatro de la mañana por los paparazzis. Ni él podía salir de su asombro de la guardia periodística que tenía a tan altas horas de la madrugada y apenas tocó suelo argentino él mismo se encargó de reafirmar que fue un viaje de trabajo: “Fueron tres días de viaje a Madrid. El pasaje y el hotel, más allá de todo lo que inventaron, fue pagado por el sindicato y no hay ninguna ilegalidad ni inmoralidad. No tengo que dar ningún tipo de explicación de mi vida personal. Tendré que explicar lo que tiene que ver con mi trabajo”, dijo.
Ante el aluvión de críticas por las redes sociales sobre un viaje de placer presuntamente financiado con dinero del estado, el diputado insistió que “el viaje y el hotel de Nicole Neumann no lo pagaron ni los argentinos ni los sindicatos. Es mi privacidad y no tengo porqué compartirla. No tengo nada que ocultar”.
La pelea de Moyano con la prensa del corazón muestra aristas duras a la hora de poner límites: “La vida privada de cada uno es con quien la queramos compartir. Si cada uno quiere hablar, que se hagan cargo de lo que dicen. Yo, si voy a hablar de este tema lo voy a hacer cara a cara porque esto no es un reality show”.
Sonó como una aclaración al ex marido de su novia: “Cuando las personas quieren hablar lo tienen que hacer en privado. Yo cuando tengo que hablar lo hago en privado y lo voy a hablar con la persona que esté involucrada en mi vida privada”.
Luego apuntó contras los paparazzis: “No quiero hablar de mi vida personal, quiero que lo entiendan y lo respeten. Que hablen lo que quieran, yo no voy a hablar. No voy a hacer parte de este juego que me parece ridículo”.
De esta manera se sacó de encima a los periodistas que querían preguntarle acerca de la nueva pareja de su ex novia, la modelo Eva Bargela, quien según publicó la cuenta @antiboti, estaría empezando una historia con Matías Rossi, piloto de autos que ha participado de cuatro categorías distintas.