A corazón abierto el tenista y novio de Pampita, Juan Pico Mónaco, se prestó al juego de las coincidencias con su novia en el programa de Leo Montero, Mejor de Noche, que se emite por Canal 9. Y salió muy airoso de la pulseada: “Ganaron las coincidencias”. Todo marcha bien al cumplir un año de relación sentimental.
No es fácil llevar a Pico Mónaco a la televisión para hablar de sus intimidades, pero gracias a la amistad que lo une a Leo Montero, el encuentro sucedió y fue de lo más divertido. Allí señaló que “la pareja enciende la pasión con los besos”.
A su vez el deportista contó que “conocí a Pampita en su departamento”. Y recién “meses después” fue la cita romántica. “Ella, para colmo, no toma nada de alcohol y tenía jugo de todas clases. Mi heladera parecía un supermercado”, contó Pico.
Sobre esa cita agregó que “finalmente tomamos algo, nada más. Fue un approach y me preparé con jugo de pera, naranja, agua, agua con gas y demás. La verdad que tenía que quedar bien atento”. Conocer a una de las mujeres más deseadas del país no era una tarea fácil: “Claro que estaba nervioso. tenés esa adrenalina de cuando vas a conocer a alguien. Es lindo y sigue siendo lindo”.
En cuanto a lo peor de la convivencia, Pico señaló que “a Pampita no le gusta desayunar y menos cocinar”. El deportista no supo especificar qué es lo que más le gusta de la convivencia, pues respondió con la palabra “todo”. Así, Pico se manifestó feliz de estar en pareja con la modelo top.
Pico concedió la entrevista en su breve paso por nuestro país antes de viajar a Estados Unidos para jugar el torneo en Houston. De sus múltiples viajes, contó algunos de sus tics. Entre ellos confesó que “cuando duermo en los hoteles envuelvo las fundas de la almohada con una toalla porque dudo de que esté limpia”.
Otro de los tics que llamó poderosamente la atención es éste: “voy al baño y cuento la cantidad de segundos que tardo en hacer pis. Mi record es de 41 segundos. Ahora ese toc ya no lo tengo, lo mantuve durante casi tres años. Generalmente a la mañana solía hacer mis records porque aguantaba mucho”.
De cuando era chico refirió que “Era muy inquieto de bebé. Me contaron que cuando tenía un año y medio o dos cruce la calle gateando. Era muy inquieto. Me acuerdo que cuando iba al club jugaba al básquet, fútbol, tenis y hasta me quedaba jugando a las cartas”.
Por último contó que, “no suelo quedarme en un lugar, enseguida me voy”, dice el fugitivo.