El actor -dedicado de lleno al humor- logró un lugar en el corazón del público con un estilo naive y familiar, acompañado de una carcajada que contagia de sana alegría.
Desde lejos, Rodrigo Rodríguez puede parecer un tipo común, pero al acercarse uno se da cuenta de que no lo es. Hay algo especial en él, es como un halo que despierta una sonrisa apenas se lo ve.
Hace varios años que cambió su apellido real y se transformó en Rodrigo Vagoneta, pero lo que no nunca cambió es su necesidad de hacer reír a los demás, incluso desde muy chico, cuando la vida lo golpeó duro.
Quizás haya sido una forma de esconder su tristeza, tal vez, pero después ya lo tomó como algo muy personal, como un compromiso social por hacer reír.
Rodrigo Vagoneta repasa sus orígenes en televisión en un programa con Enrique Pinti en El Trece y sus estudios en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático. Destaca la virtud de poder de adaptarse a la realidad y a los nuevos tiempos de las redes sociales.
Imágenes capturadas con moto g05
Con su récord de veinte temporadas ininterrumpidas en Mar del Plata, Rodrigo Vagoneta repasa sus historias con los espectáculos, su obsesión por ofrecer el mejor show y la necesidad de mantener el contacto directo con su público, algo que -por las cosas de la vida- lo llevó a conocer a su gran amor.
Rodrigo recuerda la emoción que lo desbordó en la clínica, con el nacimiento de su primer hijo -Benicio- y su necesidad de ser un padre presente. Su posible dislexia juvenil y la felicidad que vivió al descubrir su lugar en el mundo: el Conservatorio Nacional de Arte Dramático.
Ingresar a "VideoMatch" -el programa de mayor éxito de la televisión argentina de los años 90's- no era una tarea fácil, por eso, Rodrigo Vagoneta tuvo que recurrir a un método poco ortodoxo para poder entrar y demostrar lo que sabía y, de esa manera, ganarse un lugar en esa selección de actores y humoristas.
Las sensaciones que le genera las risas que obtiene durante sus actuaciones le producen a Rodrigo Vagoneta una retroalimentación, que lo llenan de alegría y lo hace sentir pleno. Su búsqueda de dar siempre lo mejor para el público, un show completo con un alto nivel de exigencia.
Una de las cosas que Rodrigo Vagoneta aprendió a lo largo de su vida fue a dinamitar el ego, dejarlo de lado y que eso no significa restarse importancia. La simpleza del circo y la creación del personaje que le hizo dejar atrás el apellido Rodríguez para transformarse en una marca registrada para el humor.
Sin perder de vista el humor, Rodrigo reflexiona sobre las cosas importantes de la vida, lo que realmente tiene valor y lo que es superficial. Qué lo hace reír, sus ídolos a la hora del humor, sus compañeros y de quienes aprendió y aprende constantemente. Los famosos que lo contratan para sus shows.
Rodrigo Vagoneta explica el concepto de su nuevo espectáculo "Chistes Ya" con el que realizó temporada en Mar del Plata y con el que realiza en shows privados y empresariales. Su participación en el programa de Beto Casella, "Bendita" en El Nueve.
Aunque agradece permanente la fortuna se ser feliz haciendo reír, Rodrigo Vagoneta sueña con poder volver a actuar en alguna ficción que le permita poner en práctica sus estudios en el Conservatorio. Cómo sobrellevan Benicio y Antonio -sus dos hijos- la popularidad que tiene su papá.
Rodrigo "Vagoneta" Rodríguez tiene un don, pero trabaja duro para mantenerlo. Pero esa obsesión por el trabajo sólo la supera la de estar presente para sus hijos, para su familia.
Después de cumplir su vigésima temporada consecutiva en Mar del Plata, Rodrigo trajo su espectáculo "Chistes Ya" a Buenos Aires y lo ofrece en shows privados y empresariales, además de actuar en el programa "Bendita" que Beto Casella conduce de lunes a viernes, a las 20, en El Nueve.
Su permanente sentido del humor fue el que le dio título a esta nota "Rodrigo Vagoneta: un bailarín clásico bailando en un cabaret".
Agradecimientos: Black Ristretto - Café de Especialidad y Tribu de Jah