Suar: "Mi fantasía no es que me eroticen, sino la mujer que acompaña"

“Estaba seguro que Las Estrellas iba a poder imponerse en el rating. Generalmente cuando un programa tiene éxito y un target tan alto, se generan polémicas. Pasó algo parecido con Guapas en 2014. Son poderosas las mujeres. En todos los programas relacionados con el mundo femenino, siempre me ha ido muy bien. Con Mujeres asesinas y Locas de amor también pasó”, reflexionó, para comenzar, sobre el éxito de Las Estrellas, la única ficción nacional éxito en la pantalla.

-¿Cómo fue la experiencia de trabajar con tu hijo? En el film fue la primera vez que lo hicieron.

-Lo viví muy feliz. Pero quería que vaya al set tranquilo. No quería estar encima de él y, de hecho, no estuve. Toto tiene una naturaleza muy particular, tiene independencia y me gusta. Quiero que haga su camino, que no tenga el peso mío que ya lo debe tener, me imagino. Tiene una personalidad muy única que no necesita que lo ilumine un poco.

-¿Te considerás un hombre feliz?

Si, soy feliz, no todo el tiempo, por supuesto, como le sucede a todo el mundo. Cualquier cosa me puede lastimar, soy vulnerable. Pero en este momento lo disfruto. Soy consciente y agradezco porque he vivido de todo. Entonces, cuando me viene una buena racha trato de que se prolongue lo máximo posible. Y de alimentar toda la buena racha para que cuando venga la mala, esté un poquito más fuerte.

-¿Por qué apostaste al fútbol como temática central para hacer esta película?

Es un tema que me toca muy de cerca. Soy bastante fanático del fútbol en general. No sé si veo todos los partidos de todos los equipos, no soy adicto, pero me gusta bastante. Miro a Boca pero tranquilamente puedo mirar a la Liga Española pero no me caliento como el personaje. Puedo mirar un partido del Real Madrid enfrentando a otro por estar en contra de Cristiano Ronaldo y gritarle ‘muerto’. En un momento del film uso una remera de Argentinos Juniors porque es un equipo que quiero mucho. Teníamos previsto hacer esta peli este año. Encontramos el espacio, justo Juli (Díaz) podía, yo también, y fue el momento exacto, una vez que estuviese el libro. Por ahora, no hay otro proyecto de cine para el próximo año. No lo venía haciendo, el llevar el ritmo de una película por año, pero ya no me quedan tantos años (bromeó, entre carcajadas).

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-¿A cuánto llega tu fanatismo?

Llegué a organizar mi agenda en base al fútbol.

-¿Y tus parejas te lo toleraron?

La única que lo tolera es Margarita. La he llevado a la cancha pero no le gusta. Es un universo muy masculino el fútbol. No te pide nada, podés estar en soledad mirando, interviene algo muy importante que es la emoción. El setenta por ciento de los hombres, los que jugamos desde chicos a la pelota, a partir de ahí genera algo de la memoria, porque uno se fue criando con eso. Ahora que estoy solo puedo mirar la cantidad de fútbol que se me cante el orto (risas) No, no, no encuentro similitud.

-Ahora que estás soltero, ¿te gustaría encontrarte con una mujer que le guste mucho el fútbol?

No tengo la fantasía de que me erotice alguien. Si me gusta la mujer que pueda acompañar un poco, sí. Si no sabe nada, es un obstáculo. Si sabe un poco, tiene onda. Me pasó, me pasó de la que no sabe y que se hace la que sí. Frenar, empezar a explicar no da. Estoy bien, me gusta estar soltero. Claro, hay días que me gusta llegar a mi casa y estar solo y otros, que no. Pero también estoy bastante con mis hijos. Si no está Toto, está Margarita. Con Margarita estoy tres o cuatro veces por semana. Y Toto (Tomás) ya viene con los amigos, tienen 18 años, entonces la casa está movida. Y otros días salgo, tengo mi vida.

-Vida que tuviste que reconstruir después de tu separación. ¿Cómo fue afrontar ese momento?

- Al principio fue difícil. Se sufre, se llora. Lloré mucho. Pero ahí tenés dos posibilidades: te quedás tirado o decidís levantarte.

Y el Chueco se levantó. Por eso dice a modo de despedida que: “Hoy vivo un presente muy feliz, pero soy consciente de que son rachas. Un presente feliz no sólo se da por todo lo que mencioné sino también porque estoy en el teatro con Julio (Chávez, Un rato con él), que invitó a todos a que vayan al teatro a ver la función. En estos últimos veintipico de años he tenido de todo, por eso insisto en el concepto de que se trata de rachas”, profundizó el actor, avezado productor y, como si fuese poco, director de programación de El Trece.

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“Cuesta mucho hacer ficción en este tiempo”

“Costar cuesta mucho hacer ficción, la realidad es que se hace difícil. Pasa en el teatro, el cine, es difícil. Incluso, en los últimos tiempos me pasó con Quiero vivir a tu lado, que lo tuve que terminar tres meses antes. Tenía pautados una cantidad de capítulos y los tuve que reducir. Es muy particular lo que pasa. Cuando invertís y te va mal, te tenés que irte lo más pronto posible, por el costo y por muchas cosas, eso es lo más frío, la parte en la que uno tiene que pensar en lo presupuestario, en lo que tiene que ver con los números. Después, viene lo emocional, que le pasa a los actores cuando se termina una ficción. Pero también pasa con los actores que cuando un programa viene para atrás, no le dan los pies para salir corriendo. Me ha pasado, nos pasa. De puertas para adentro a los actores no nos gusta lo que se genera. Muchos actores trabajan por la plata. Hay muchas cosas que pasan de puertas para adentro en la ficción. Y cuando una ficción no funciona tal cual lo previsto, tal cual lo esperado, duele mucho. La realidad es que el canal pierde mucha plata, muchos actores que se quedan sin trabajo... duele mucho pero son las reglas. Me acuerdo desde que hice Pelito (ficción en la que Adrián supo debutar como actor, cuando apenas era un niño), que todos llorábamos, yo menos, sabía que me iba a quedar en el canal (bromeó, entre risas). Eramos pibes y veía que se lloraba, son los duelos que tenemos los actores, cuando va bien y cuando va mal, te vas abriendo y cerrando constantemente".

Julieta Diaz

“HAY QUE DEFENDER LO NUESTRO”

“Hay que encontrar la manera de proteger más la ficción nacional. Desde una política cultural, algo legal. Entiendo que la televisión está cambiando un montón. La tevé se ve de otra manera, está Netflix y un montón de cosas. Recuerdo que hace diez años atrás había mucha más ficción. El prime time, por canal, por lo menos había dos o tres novelas. Yo estaba en Telefé, había dos novelas turcas y yo, ese era el prime time. Y era doloroso ver que bajábamos nosotros y quedaban solo las novelas turcas. A mí me encanta la ficción norteamericana, española, francesa, las consumo y me parece bárbaro que la televisión nuestra esté abierta a todo. Pero tiene que haber una proporción de ficción nacional que esté resguardada por una ley. La ley dice que protege la producción nacional pero no la ficción. Me imagino que para los productores, los canales debe ser difícil este momento, que es de cambio, bisagra. Pero todavía hay audiencia para el aire, por eso creo que sería bueno que haya una protección mayor. Y volver un poco más a lo que pasaba antes, que haya un poco más de programas nacionales. A veces, hacemos tanto hincapié y veneramos a países que son tan proteccionistas, un poco más sería. Es triste ver que la única ficción hoy es Las estrellas”, reflexionó Julieta Díaz.