Con el fin de oxigenar un poco el género de las adaptaciones de comics, que en la actualidad peca de exceso de superhéroes, el cine norteamericano viene poniendo el foco desde hace unos años en llevar a la pantalla grande a los clásicos del manga, la historieta japonesa.
Y si bien la remake de Ghost in the Shell: la Vigilante del Futuro (2017) no era mala, a los fans no les gusta este traspaso; e igual suerte corrieron las menos favorecidas versiones de Dragon Ball Evolution (2009), Oldboy (más la remake de un film japonés que la adaptación de las viñetas) y El Puño de la Estrella del Norte (Fist of the North Star, 1995).
Pero cuando se supo que en el proyecto de Battle Angel: La Última Guerrera (Battle Angel Alita, 2019) –basado en el manga Gunnm de Yukito Kishiro- estaba involucrado James Cameron, la cosa cambió, y mucho. Claro que el director de Titanic (1997) debió ceder su silla debido a sus múltiples proyectos con las secuelas de Avatar (2009) y decidió que la misma debía ir para un cineasta tan versátil como Robert Rodríguez.
El realizador de La Balada del Pistolero (Desperado, 1995) parecía la persona ideal para el trabajo ya que cuenta con un largo historial con las adaptaciones de comics ( Sin City, 2005 y su secuela de 2014) y trabajo con efectos especiales de última generación como lo demostró en todas las películas de Mini-Espías (Spy-Kids, 2001).
Y si hay que reconocer que Cameron es uno de los cineastas con mejor ojo para medir las escenas, ahora hay que sumarle que también es un seleccionador de lujo ya que Rodríguez ha sabido mantener el encanto del material original, aggiornándolo al siglo XXI y eligiendo a los actores con una precisión magnífica.
Claro que cuando uno juega con Christoph Waltz en el elenco, juega con ventaja pero lo cierto es que el personaje que interpreta en esta ocasión el austríaco, de 62 años, no se parece en nada a lo que ha hecho antes; y el resto del elenco no desentona en absoluto.
La historia comienza en el siglo XXVI cuando el Dr. Dyson Ido (Waltz) encuentra en un depósito de chatarra la cabeza de un ciborg femenino, al que reconstruye, logra reactivar y bautiza con el nombre de Alita. La joven (Rosa Salazar de Maze Runner y Bird Box) no recuerda nada de su pasado pero posee unos reflejos a toda prueba, lo que hace suponer a su “padre” que ha participado de la guerra entre los terrestres y los colonos de Marte, que redujeron la vida en la Tierra a dos ciudades.
Estas dos metrópolis, una que flota (Zalem) y otra que recibe sus desperdicios (Iron City) pero que a la vez le provee de insumos y alimentos, son los únicos dos lugares a los que pueden recurrir los humanos en todo el planeta. Pero mientras que Iron City tiene sus puertas abiertas, Zalem no acepta a nuevos habitantes, sólo a aquellos que ganen la competencia conocida como Motorball. Cualquier parecido con la Elysium (2013) de Neil Blomkamp y Matt Damon es pura coincidencia.
En éste ámbito, la joven tratará de recordar quién es, al tiempo que se une al cuerpo de cazarrecompensas de la ciudad para detener a un asesino que ya se ha cobrado varias víctimas; y descubrirá secretos más que interesantes.
La película resulta un entretenimiento más que interesante, tantos para los que se acercan a la historia por primera vez, como también para los que quieren ver qué hizo Rodriguez.
El cineasta mexicano es un experto en construir narraciones desde la acción, tal como viene haciendo desde la lejana El Mariachi (1992), y por eso Battle Angel no va a defraudar a ninguno de sus seguidores, sobre todo porque la misma está basada en las características de cada ciborg, desde el que utiliza la agilidad, hasta los que tienen armas escondidas en toda su estructura.
La parte dramática está muy bien sostenida desde el trabajo de Waltz, al que acompañan Jennifer Connelly, el laureado Mahershala Alí (del que esta semana se estrena Green Room) y Keean Johnson, que interpreta a Hugo, el joven interés amoroso de Alita.
El detalle de gracia viene desde el punto de vista con el que Rodríguez recreó a Alita aprovechando sus características robóticas, y que consiste en mantener el estilo de dibujo japonés (el de los ojos grandes) utilizando un filtro similar al de “Instagram”, que no sólo deja a Salazar convertida de nuevo en una adolescente (tiene 33 años) sino que también le da fidelidad con la obra original.
Si el objetivo de este fin de semana es ver acción, Alita tiene todos los ingredientes para convertirse en la película que estás buscando.
Ficha técnica
Battle Angel: La última guerrera (Alita: Battle Angel, Estados Unidos/2019). Dirección: Robert Rodriguez. Elenco: Rosa Salazar, Christoph Waltz, Jennifer Connelly, Mahershala Ali y Keean Johnson. Guión: James Cameron, Laeta Kalogridis y Robert Rodriguez, basado en la novela gráfica de Yukito Kishiro. Fotografía: Bill Pope. Música: Junkie XL. Edición: Stephen E. Rivkin e Ian Silverstein. Distribuidora: Fox. Duración: 122 minutos. SAM 13 años. En versión 2D y 3D (doblada y subtitulada).