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En una movida de prensa genial, los dirigentes se encargaron de hacer socios a los tres astronautas a bordo del Apolo 11. Además, Neil Armstrong confirmó que dejó un banderín del club en el satélite natural
Independiente es grande, muy grande. El club conquistó América siete veces y levantó la Copa Intercontinental en dos oportunidades. Pero además de este historial de logros futbolísticos, la institución de Avellaneda es parte de otra historia. Esa historia que se escribe con mayúsculas.
Según la leyenda, el Rojo estuvo presente en el primer alunizaje. Todo comenzó con una idea de Héctor Rodríguez, el secretario de Prensa y Relaciones Públicas del club. "Si ellos van a ser los héroes más grandes del siglo, tienen que ser socios de Independiente", aseguró este hombre ilustra del club a comienzos de 1969.
En aquellos años, el Rey de Copas no solo se vanagloriaba por sus títulos internacionales, la institución también gozaba de un gran desarrollo cultural que le permitía exceder el ámbito futbolístico. Así, explotó sus relaciones con la embajada de Estados Unidos para cumplir la utopía de ver un banderín rojo en el satélite.
Así sucedió: la NASA facilitó las fotos necesarias para sus credenciales y Neil Armstrong se convirtió en el socio 80.400, Edwin Aldrin en el 80.399 y Michael Collins en el 80.401
“Les mandamos los carnets, en donde se ve mi firma y la camiseta de Independiente. A la embajada fuimos Héctor, Pedro Iso y yo. Ahí les entregamos los elementos. Estuvimos con la secretaría de cultura, después hablamos con el embajador y nos prometió que se los iba a mandar", recordó el ex tesorero Boris Lisnovsky en una entrevista concedida a La Nación.
¿Por qué en Avellaneda están seguros de cumplir la misión?
El primer hombre en pisar la luna se encargó de anunciar que había cumplido con lo pactado en una carta enviada al secretario de Prensa. “Estimado señor Rodríguez. En nombre de los miembros de la tripulación del Apolo 11, quiero agradecerles por su muy linda carta y por su amabilidad al enviarnos los tres banderines. Deseo volver pronto y visitar Buenos Aires. Y espero que las circunstancias me permitan aceptar su invitación para visitar su club. Sinceramente, Neil Armstrong”, firmó.
Para los hinchas no solo es un logro dirigencial, también es una demostración que el orgullo nacional no tiene límites.
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