Fútbol
Con los tres goles que le convirtió al Borussia Moenchengladbach, el delantero surgido en Independiente alcanzó las tres centenas de gritos. No son muchos los argentinos que alcanzaron esa cifra.
Sergio Agüero dijo que con Pep Guardiola como entrenador haría muchos goles. Que se sentía bien con el español para afianzarse como goleador. Y arrancó con todo. Ayer, en el debut en Champions League, se despachó con tres tantos en la goleada del Manchester City al Borussia Moenchengladbach. Con ese triplete, superó la línea de 300 goles.
Si bien hay varios argentinos que lo consiguieron —Ángel Labruna, por ejemplo—, son pocos aquellos que superaron esa barrera. De hecho, de los futbolistas en actividad, solamente Lionel Messi está por encima de dicha vara: la Pulga ya hizo más de 500 tantos.
Diego Maradona. Aunque no se haya caracterizado por hacer goles, Diego los hizo. En su carrera acumula 311, entre su comienzo maravilloso en Argentinos Juniors, sus dos ciclos en Boca, Napoli, Sevilla, Newell's y la Selección argentina. Un monstruo.
Gabriel Batistuta. Rompe redes. Brilló en Fiorentina. Hasta que irrumpió Lionel Messi y lo desplazó con la liviandad de una pluma, fue el máximo goleador del combinado nacional. Cerró su carrera con 354 gritos entre clubes y Selección.
Carlos Bianchi. Un monarca del gol. Está en el top 10 de los goleadores de la historia de la Liga de Francia. Acumula 396 tantos entre Vélez, Stade de Reims, PSG y Racing Estrasburgo. Un 9 con un hambre voraz.
Alfredo Di Stéfano. La Saeta Rubia. El máximo ídolo en la historia del Real Madrid. Un todo terreno que brilló en River y se convirtió en gloria en España, en el club más importante del mundo. Hizo 512 goles. Una locura.
Lionel Messi. Hay poco para decir. Es el hombre que cambió el fútbol. En 533 oportunidades señaló al cielo para dedicarle el tanto a su abuela. Es un fuera de serie, el mejor del momento. Y, quizás, de todos los tiempos.
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