Después de sus cinco goles en la goleada de Manchester City ante Newcastle, la expectativa por la presencia de Sergio Agüero era enorme. Con el plus, incluso, de que al no estar presente Lionel Messi, la principal referencia en el ataque del partido de la Selección Argentina ante Ecuador sería el Kun.
Incisivo, inquieto, el delantero mostró entusiasmo y mucho empuje en el inicio del partido. Y hasta un par de remates, desviados, fueron el reflejo de su motivación. Pero a los 18 minutos del comienzo del encuentro, picó a buscar una pelota y se frenó. Apoyó sus manos sobre las rodillas, luego se dejó caer. Sintió un pinchazo y enseguida pidió el cambio.
"Carliiitos, Carliiitos", cantó la gente cuando Tevez saltó del banco para hacer los movimientos precompetitivos. Entró el Apache, salió el Kun. Y hubo aplausos para ambos.
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