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Emanuel Reynoso fue víctima de un robo de su moto: enfrentó a los ladrones, pero le dispararon y casi deja el fútbol. "Uno sacó el arma y me pegó un tiro en la rodilla. Me senté y lo primero que pensé fue: ¿Volveré a jugar al fútbol? Era mi futuro y el de mi familia", recordó
Emanuel Reynoso se hizo conocido ayer en La Bombonera. Pero Bebelo, así es conocido en Córdoba donde su vida, que una vez estuvo a punto de no valer nada, va mucho más allá de un gol. Desde chico en las afueras de la provincia mediterránea se destacaba con la zurda que a los 15 años lo llevó a las inferiores de Talleres.
Cuando el verano se estaba por despedir de 2014 su vida tuvo un quiebre: dos ladrones se robaron su moto y ante el intento del juvenil por impedirlo le dispararon en la rodilla. Con el plomo dentro, a Reynoso se le esfumaba la posibilidad de alcanzar el sueño de ser futbolista profesional.
“Pasaron dos chicos arriba de una moto y se bajaron a robarla. Cuando los vi, me fui a pelearla, que no me llevaran mi moto", contó.
"Uno sacó el arma y me pegó un tiro en la rodilla. Me senté y lo primero que pensé fue: ¿Volveré a jugar al fútbol? Era mi futuro y el de mi familia", recordó Reynoso.
"Pensaba en mi familia. Después cayeron mi mamá, mi papá, mis hermanos. Me llevaron al médico. Hicieron estudios y por suerte no había tocado nada raro”, le dijo a El Grafico en una entrevista.
Por eso, ayer después del gol se le vino aquel día y todos los que estuvieron a su lado. “Me acordé de todos los que me bancaron en ese momento, en mi familia, mis amigos”, indicó después del partido. Pero antes de que lleguen los flashes de anoche, hubo más altibajos. Porque se recuperó del balazo, volvió a jugar y saltó a una cancha nada menos que en un clásico ante Belgrano, en la cuarta división.
Aunque lo echaron, estaba contento porque había vuelto. Un tiempo después, tuvo un accidente en moto que le replanteó su futuro en el fútbol. Deprimido, dejó de ir a los entrenamientos pero lo convencieron en el club para volver. Tan convencido estaba, que ese mismo año empezó a entrenar con la Primera y siete meses después del balazo, debutaba Alvarado por el Federal A.
Formó parte del Ascenso a la B Nacional en el 2015 y también fue pieza clave del equipo que en siete meses salió campeón y devolvió a la T a Primera. Y ayer, el Bombonerazo.
La historia de Reynoso
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