Rodolfo D’Onofrio observó el escenario político de la actualidad, vio los actores en juego y supo que incluso aquellos que suelen ser adversos o totalmente ajenos podrían jugar para el lado de River. No lo dudó y desde el martes los hizo salir al campo de juego primero a Mauricio Macri, luego al G-20 y, al final, no dejó pasar al “mundo” del fútbol.
Por eso le dijo a Daniel Angelici que hasta el Presidente de la Nación le está pidiendo que juegue. El mensaje fue letal: el hincha de Boca más poderoso, Macri, le pide que juegue y el presidente xeneize no quiere. De ese modo, le marcó la cancha de un modo tan evidente como furioso y casi con una orden le lanzó una frase que va a quedar en la historia: “Vengan a jugar, no tengan miedo, que probablemente nos ganen".
La primera herramienta fue Macri y la segunda el tema internacional. “Los diarios de todo el mundo” fueron el argumento para dar un discurso dentro de una conferencia donde casi que las preguntas estuvieron de más.
De ese modo, D’Onofrio usó una frase muy repetida en estos días que tiene que ver con la mirada del otro (países y sociedades), y le dijo a Angelici de un modo lateral que estaba dejando mal parada a la Argentina con su actitud.
Con esas palabras y en esa línea argumental puso también a la sociedad argentina futbolera y a la sociedad civil adentro de un partido que ya es político. No fue casual que en sus declaraciones haya incluido vocablos como “educación”, “seguridad”, “justicia” y “pobreza”, temas que están en el centro de la escena discursiva del momento.
Así, D’Onofrio vuelve a poner la agenda mediática bajo su suela y poniendo en la zona de Boca la idea de que “los perdona, que hay que jugar, que se olvida que hubo una palabra no cumplida, que lo piden todo los argentinos, que no puede quedar como que no quiere jugar, que el mundo nos mira”.
La disputa, que además de discursiva es mediática, volvió a tener nuevos capítulos y la realidad que se va construyendo con palabras encontró en D’Onofrio un actor casi tan importante como el gol de Pratto en la Bombonera.
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