Bauza espera que lo echen o que terminen los rumores

A poco más de una hora de haber asumido como presidente, Claudio Tapia le dio el respaldo y en simultáneo admitió no conocer los términos de su contrato y advertir que será sometido al análisis correspondiente, como al resto de los “heredados”.

Desde esa ambigüedad dirigentes de peso como Hugo Moyano -titular Independiente y vice de AFA-, o Daniel Angelici -par en Boca y AFA- cuestionaron al Patón. Algo más enfático, el presidente de Lanús y miembro del comité ejecutivo, Nicolás Russo, consideró apropiado interrumpir el contrato.

Ante esa inestabilidad Bauza cerró la noche del domingo con una aparición en vivo en el canal donde trabaja Marcelo Tinelli, quien ostenta un cargo en AFA al frente de la selección. Allí remarcó que no tenía reuniones pautadas con los dirigentes y que se sentía con la fortaleza para clasificar sin repechaje a Rusia. Literalmente, Tapia lo vio por TV: no sabía de la entrevista.

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Chiqui compartirá argumentos con Tinelli y tomarán un camino. No quiere que la figura sea la del despido, hay casi un millón de dólares para resarcir si se tomara esa determinación. En la pantalla, el Patón avisaba: si me dicen que me tengo que ir, preguntaré los motivos y me voy.

“Todos ven lo mal que juega la selección”, contestó desde otro canal el Tapia que levantó la reunión que tenía prevista al predio de Ezeiza. “Todos ven lo mal que juega la selección”, contestó desde otro canal el Tapia que levantó la reunión que tenía prevista al predio de Ezeiza.

Bauza es bombardeado y en paralelo quienes revisan el contrato que lo vincula con la AFA firmado por la intervención de FIFA buscan irregularidades. “Todo contrato que no sea beneficioso para la casa va a tener que ser reformulado”, apunta un dirigente que no toma decisiones, pero con línea directa con el despacho presidencial.

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La teoría es que ante el asedio de la “opinión pública” alguna reforma en las condiciones laborales podría permitir que -cansado y a cinco meses de la próxima fecha y aún sin Messi-, de un paso al costado.

En ese escenario Tapia no solo ahorraría una indemnización, sino que no sería el culpable. Está ante su primera decisión sensible.

Si a un médico recién recibido le tocase una intervención a corazón abierto de un paciente del que depende el deseo de millones de argentinos, el éxito o el fracaso recaería sobre su espalda. Lo mismo que a Tapia.