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En la reanudación del partido frente a Tigre, la Academia convirtió en tres oportunidades y selló un 4-1. Gustavo Bou en dos oportunidades y Lautaro Martínez anotaron los goles. González y Rincón habían marcado en el partido suspendido.
El poder ofensivo de Racing lo disimula todo. La ausencia de Lisandro López, que lleva dos meses afuera del equipo, la fragilidad de su funcionamiento en la mitad de la cancha y hasta las dudas del fondo.
Así, cuando se enciende su tridente de ataque, compuesto por Marcos Acuña, Gustavo Bou y Lautaro Martínez, los hinchas de la Academia se animan a soñar a lo grande, porque ven que ya están a ocho puntos de Boca y también a un paso de la zona de clasificación a la Copa Libertadores del año que viene. Pero en el medio de los números y la ilusión, hay una realidad que no se puede soslayar, porque el elenco de Cocca todavía no definió su identidad y deja todo en manos de las figuras de arriba, que anoche se encargaron de aplastar las buenas intenciones de Tigre.
Después de 23 los minutos que lograron jugarse antes del diluvio del 8 de abril, los técnicos tuvieron la chance de reorganizar la estrategia, y en el concepto general del primer tiempo, Tigre quedó mejor parado, porque le copó la mitad de la cancha a Racing y encendió la alarma de los dominios de Orion aprovechando las dudas de la defensa de la Academia.
Pero bastó que Racing pusiera en marcha en motor ofensivo, para que el resultado lograra burlarse de los matices del juego. Porque en el primer tiempo de la reanudación, Orion metió un pelotazo largo, Lautaro Martínez se vistió de conductor, habilitó a Bou y la Pantera la clavó en un ángulo.
En el complemento, cuando Tigre intentaba volver a construir méritos para empatar, llegó el tiro de esquina de Marcos Acuña y Lautaro Martínez la mandó a guardar de cabeza.
Y hubo más: el juvenil Pablo Cuadra guapeó entre los dos centrales del Matador y cuando entró al área, Paulo Lima lo tomó desde atrás y Argañaraz no dudó en señalar el punto del penal, para que Bou se luciera, “pinchando” el balón al centro del arco, cuando Nelson Ibáñez había ido a un costado.
Los goles, una nueva victoria (la cuarta seguida) y el momento de gloria que pasan sus atacantes, le quitan los límites a los sueños de Racing, que encima desde el próximo fin de semana, frente a Atlético de Tucumán, podrá volver a contar con Lisandro López, una carta que no puede desestimar.i
El relato y las formaciones
El 1-0:
El 1-1:
El 2-1:
El 3-1:
El 4-1:
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