Defensa golpeó la ilusión de Newell's con una sobria actuación

De esa manera, con un juego lúcido y simple a lo largo de todo el desafí­o, bajó a una Lepra que contaba con chances para subirse a lo más alto de la tabla de posiciones, al menos de forma transitoria.

El gol de Barboza:

El anfitrión pretendió mostrar su fortaleza de entrada y así es co­mo presionó en campo contrario sin fisuras. Evidenció una intensi­dad tal que contó con chances como para romper el equilibrio de for­ma veloz, pero careció de la clari­dad necesaria como que anotar y por eso, por caso, se fue al vestuario luego de la etapa inicial sin poder gritar.

Fue más que su adversario por­que entendió por qué vías adminis­trar el balón en pos de sellar una di­ferencia. Pero siempre se topó con la impericia de sus atacantes o con la seguridad de la defensa contraria.

La pieza clave fue Jonás Gutié­rrez para sostener un ritmo vertigi­noso, pues desde sus pies llegaron las oportunidades más claras para ponerse en ventaja. Aún así, cada vez que el dueño de casa arribó a la portería resguar­dada por Luciano Pocrnjic fue por remates a distancia. Probó, por ca­so, Rafael Delgado. Y también Gon­zalo Castellani. Y Agustín Bouzat, quien resaltó la chance más eviden­cia tras una maniobra colectiva óp­tima. Pero el portero respondió con solvencia en cada ocasión.

El resumen del partido:

Del otro lado, en tanto, luego de un inicio dubitativo, lejos de las ex­pectativas explayadas por un com­binado que marcha en la vanguar­dia, la Lepra se fue acomodando a las circunstancias y, pasado el tem­blor de apertura, fue y encontró un puñado de opciones como para des­nivelar. Aunque Gabriel Arias, segu­ro bajo los tres palos, lo impidió: primero a Maximiliano Rodríguez, que tuvo un cabezazo en el área chi­ca; y después Joel Amoroso, que disparó cruzado en pleno contra­golpe.

Para el complemento Defensa apli­có el mismo criterio expuesto en los primeros 45 minutos. Fue, conven­cido, a romper la seguridad de Ne­well’s. Y, a diferencia del lapso pre­vio, sí contó con la efectividad nece­saria. Es que ya había llegado varias veces, con remates de Bouzat y Gutiérrez, siempre salvados por el guardavalla. Y, al rato, logró su co­metido gracias al aporte de Barbo­za, que cabeceó hacia la red al conectar un córner. Desde allí, manejó los tiempos, no sufrió contratiempos y ganó con total autoridad.

El relato y las estadísticas del partido