Nahuel Guzmán (6): pasó una noche muy tranquila en Singapur. Por la debilidad del rival, el arquero argentino no tuvo trabajo.
Emanuel Mammana (6) y Federico Fazio (6): integraron la reducida nómina de defensores de oficio que presentó la formación albiceleste. Cumplieron sin sobresaltos y Fazio se dio el gusto de inaugurar el marcador.
Eduardo Salvio (5) y Marcos Acuña (6): compartieron idéntica función por derecha y por izquierda, respectivamente: la de retroceder y acompañar a los dos centrales si hacía falta, y acompañar el ataque por las bandas. Hubo mayor actividad en la tarea del hombre de Racing.
Lucas Biglia (6): jugó 45 minutos, con la meta de ser un eventual respaldo para Fazio y Mammana, y generalmente de iniciar la circulación en el medio.
Angel Di María (7): recogió sobre la hora, con su gol, el premio a una permanente búsqueda ofensiva, que llevó a cabo primero por el sector derecho y luego por el izquierdo.
Alejandro Gómez (6): se sumó a la intención de mover la pelota con rapidez y precisión, y marcó el tercer gol a través de un zurdazo desde fuera del área.
Manuel Lanzini (5): privilegió la simpleza, aunque estuvo menos participativo que sus socios de tres cuartos de cancha.
Paulo Dybala (6): mostró parte del repertorio de su zurda y, aún con intermitencias, redondeó una correcta labor.
Joaquín Correa (6): no siempre permaneció encajonado entre los defensores de Singapur. Mucha movilidad y un gol: el del 2-0, tras pase de Dybala.
EVER BANEGA (8): ingresó en el arranque del segundo tiempo y fue el mejor. Le dieron libertad para pensar y la usó metiendo pases precisos y profundos.
Lucas Alario (6), Leandro Paredes (6) e Ignacio Fernández (6): entraron en la segunda parte. Los tres aprovecharon sus chances. Alario y Paredes incluso se anotaron entre los goleadores.
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