Frustrante. Otra vez el VAR y la polémica se llevaron todas las miradas -sospechosas, por cierto- en el plato fuerte de la fecha, que enfrentaba a Boca Juniors y al líder del campeonato, Atlético Tucumán, al que no le cobraron un penal en tiempo de descuento tras un codazo de Carlos Zambrano.
Ocurrió al segundo minuto de adición, cuando Ignacio Maestro Puch arremetía por la derecha del vértice del área e intentaba sacar un remate luego de que el Xeneize revierta el marcador y se ponga 2-1 con el doblete de Langoni.
El peruano trabó abajo al juvenil del Decano, desvió el remate y le fue con el codo sobre el rostro al futbolista tucumano. El topetazo produjo que el futbolista de la Sub-20 se retire con atención médica tras el duro golpe. Pero lo que no provocó fue la ocupación de Fernando Espinoza de, al menos, ir a revisarla.
El árbitro se llevó el índice al oído por unos minutos, pero desde el VAR hicieron la vista gorda y no le aconsejaron que se dirija al monitor para ver otra vez el faul. El accionar del cuerpo arbitral generó el fastidio de todo Atlético Tucumán, que fue víctima de la inoperancia de una herramienta que trae más problemas que soluciones.