Son constantes las controversias en torno a Julio Barraza. El árbitro, uno de los más discutidos del Ascenso, parece tener una compulsión por inventar penales. El mes pasado había sido noticia por perjudicar groseramente a Morón y Platense en sendos cruces con Sarmiento de Junín y Agropecuario, beneficiados por sendos penales inventados por el referí. Y esta vez el que lo sufrió fue Nueva Chicago en la derrota ante Independiente Rivadavia, en Mendoza, por 4 a 1.
El bochorno del árbitro ocurrió en el inicio del segundo tiempo, Mauricio Asenjo recibió de frente al arco y Gonzalo Vivas, lícitamente, le sacó la pelota. Barraza cobró penal por una infracción inexistente. Y que encima había sido -claramente- afuera del área.
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