Estudiantes encontró en el final un punto que le sirve poco

Y el Pincha, al que le costó encontrar el rumbo durante casi todo el encuentro, halló el empate en el cierre en uno de los infinitos centros que lanzó al área al no encontrar otro modo de quebrar la defensa planteada por el equipo visitante en cuyo banco de suplentes debutó Pablo Guiñazú como director técnico.

Corrían apenas 3 minutos cuando en el primer ataque de su equipo Augusto Lotti quedó mano a mano con Mariano Andujar. Ganó el arquero, pero su rechazo dio en el cuerpo de Agustín Rogel que venía cerrando y se introdujo dentro de la valla pincharrata.

Esta temprana apertura del marcador terminó de definir los roles de uno y otro equipo. Con la ventaja en el bolsillo, Atlético Tucumán se replegó, le cedió la iniciativa al dueño de casa y esperó para salir de contragolpe.

No lo hizo mal el equipo tucumano que en esos 45 minutos iniciales dispuso de algunas chances, todas ellas salvadas por Andújar, y además fue víctima de un gol mal anulado en tiempo adicionado cuando el árbitro Hernán Mastrángelo, a instancias de uno de sus asistentes, cobró un inexistente offside de Ramiro Carrera.

Estudiantes tuvo que ir a buscar el partido desde el vamos y hacer lo que más le cuesta: buscar los espacios para doblegar a una defensa numerosa. Casi que no pudo hacerlo en el segmento inicial en el que sus acciones más peligrosas llegaron a través de pelotas paradas bien neutralizadas por el experimentado Cristian Lucchetti.

El desarrollo no mostró variantes en el primer cuarto de hora de la segunda mitad: Estudiantes llegando sólo a través de pelotas paradas (Noguera no llegó a acariciar un centro cuando estaba solo frente al arco) y el Decano complicando en cada contragolpe, como uno que tuvo como protagonista a Ruiz Rodríguez cuyo disparo se fue besando el segundo palo.

La media hora final fue del equipo de Ricardo Zielinski, que se adueñó del balón y puso el juego en campo ajeno. Es cierto que no tuvo mucha claridad, pero aunque buscó sin demasiado orden, y por momentos abusando de centros aéreos, generó posibilidades para nivelar las cosas.

Del Prete tuvo el empate y luego Zapiola, en dos ocasiones, pero por un par de formidables salvadas de Lucchetti o por la falta de puntería del juvenil ingresado en el segundo tiempo, Estudiantes no pudo nivelar el marcador hasta el epílogo.

Recién lo pudo hacer en el minuto 42, fatídico para la visita y de gloria para el local. Primero, en una contra, se lo perdió Menéndez al rematar apenas desviado cuando estaba solo frente a un resignado Andújar. Y en la réplica Estudiantes llegó a la merecida igualdad: Zapiola desniveló por izquierda, sacó un centro que Del Prete bajó de cabeza y Leandro Díaz con un toque preciso venció la hasta ahí imbatible Lucchetti.

Al final el empate fue un premio para Estudiantes, por la insistencia con la que lo buscó, y un castigo para Atlético, que tuvo muchas chances para liquidar el pleito y las desperdició. De todos modos el punto le sirvió más al Decano, para arrancar un nuevo ciclo con optimismo, que a su rival, que se aleja cada vez más de la lucha por la corona.