Un buen estreno tuvo el Millonario en esta ciudad, en donde está llevando adelante el período preparatorio de cara a 2018, al golear por 5 a 1 al local Miami United.
La gran figura fue el colombiano Rafael Santos Borré, que marcó tres de las cinco conquistas. Si bien hay que poner en contexto la categoría del rival, es de destacar el poder de fuego que mostró el equipo Millonario. Además, volvieron a hacerse presente en un campo de juego, tras largas inactividades, pos distintos motivos, el delantero Rodrigo Mora y el defensor Lucas Martínez Quarta.
De todos modos, no todas fueron buenas para el equipo Millonario dado que Enrique Bologna, a poco de haber ingresado, se retiró lesionado, dejandole su lugar a Germán Lux.
En el primer tiempo, tuvo lugar el cotejo entre los suplentes y el dato más saliente, fue el ingreso del uruguayo Rodrigo Mora.
El atacante volvió a tener minutos de juego, a siete meses de su operación, ingresando por Carlos Auzqui y en el rato en que jugó, se lo vio bastante activo, sin dudas un buen dato para Marcelo Gallardo más aún cuando, por la complejidad de su cuadro, se llegó a dudar de la continuidad en el fútbol del delantero oriental.
La etapa terminó con el marcador uno a cero a favor el equipo estadounidense.
Pero la situación cambió radicalmente cuando, en el segundo tiempo, cuando tuvo lugar el ingreso de aquellos a quienes el Muñeco tiene en mente como titulares fundamentalmente, el caso del colombiano Rafael Santos Borré. quien marcó tres de los cinco tantos del equipo Millonario y dandole buenas perspectivas de cara al futuro y mas aún cuando las pretensiones del equipo Millonario pasan por sumar a un delantero a la lista de refuerzos para encarar este 2018 que le tiene reservada a River una agenda bastante cargada.
Los otros tantos fueron de autoría del “Pity” Gonzalo Martínez y del mendocino Enzo Pérez.
Al igual que lo que había ocurrido en el primer tiempo, en donde los norteamericanos habían golpeado rápidamente, fue fundamental que River lo igualara al inicio del segundo tiempo, para luego hacer suyo el partido y terminar redondeando una aceptable actuación.
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