Una visita dejó a todos con la Boca abierta. Guillermo Barros Schelotto mantuvo una reunión con Mauricio Macri -almuerzo incluido-, el presidente de la Nación, en la Casa Rosada, y el tema causó revuelo en las redes sociales en medio de los polémicos arbitrajes.
“El almuerzo fue mano a mano. Hablaron de fútbol y un poco de la actualidad. Cada tres meses se reúnen y seguramente se va a repetir”, confió un vocero de la Casa de Gobierno. Y, consultado por esas suspicacias, fue contundente: “Ellos no tienen cola de paja”.
Más allá de que estos encuentros se dan con cierta frecuencia, que el Mellizo haya pisado el despacho de Balcarce 50 generó mucho ruido debido a las sospechas de que Boca recibe ayuda oficial, tanto que durante el fin de semana se repitieron cantos contra el Presidente en la cancha de San Lorenzo y aparecieron como novedad en el Monumental.
El encuentro no figuraba dentro de la agenda presidencial. Lo mismo ocurrió con la anterior visita de Guillermo a la Casa Rosada: fue el 12 de mayo de 2017, en la antesala del Superclásico.
Guillermo y Macri generaron una relación de amistad cuando el actual presidente del país era el mandamás de Boca y el cariño se mantuvo con el paso de los años. El Mellizo estuvo en la asunción de Macri como jefe de Gobierno y luego fue invitado a la cena de honor a Barack Obama.
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