El tema domina la escena desde el fin de semana, como preámbulo de la Supercopa argentina que protagonizarán Boca y River en Mendoza, el 14 de marzo: que el Millonario se siente perjudicado por los árbitros, que Boca es el equipo del poder y que para el encuentro debe haber VAR, más árbitros asistentes y hasta colegiados de otros países.
“Para decir que el fútbol está corrupto, hay que presentar pruebas, no se puede ensuciar. Ahora se habla de que ayudan a Boca y a River, pero esto pasó siempre”, dijo en su reaparición mediática el polémico ex árbitro Gabriel Brazenas, quien protagonizó un escandalo en la última fecha del Clausura 2009, en la que Huracán perdió el torneo que quedó en manos de Vélez.
Ante el pedido de Boca por la utilización del VAR, como en las instancias decisivas de la Libertadores, Brazenas le restó importancia. “La tecnología no le aporta nada al fútbol. En ese partido tiene que estar el más capacitado y Fernando Rapallini es el mejor árbitro del fútbol argentino", sostuvo, en diálogo con TyC Sports.
En ese sentido, el ex arquero de Vélez y la selección paraguaya José Chilavert, le restó importancia a la posibilidad de que Boca tenga cobijo en distintos resortes de poder. “Lo que ocurre en la Argentina es lo mismo que pasa en Paraguay, hay mucha crítica a los árbitros y los dirigentes quiere llevar el agua ara su molino. No se ve un fútbol transparente. La realidad es que a los árbitros no los han preparado bien, los errores son por su inoperancia”, sostuvo el arquero con más goles en el fútbol argentino, en una entrevista con FM Milenum.
“No creo que la AFA sea de Boca, son circunstancias. (El presidente Mauricio) Macri y Guillermo se pueden juntar cuando quieren no debería haber problema. Sí me llamó la atención el penal que le dieron a Tevez contra Temperley, fue vergonzoso”, remarcó Chilavert.
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