Héctor Bidoglio fue oficializado como técnico de Newell´s Old Boys

Como quería el presidente Eduardo Bermúdez y no el resto de la Comisión Directiva, incluido el director deportivo Sebastián Peratta. Pero el interinato de dos partidos con la suma de los 6 puntos en juego, terminaron inclinando la balanza ante las fallidas gestiones por contratar al nuevo entrenador en reemplazo del renunciante Omar De Felippe.

La situación ya se tornaba por demás de compleja. Porque Fernando Gamboa también le dijo que “no” a la dirigencia, tras el llamado telefónico efectuado por el vicepresidente segundo Cristián D’Amico. También participó el propio mandamás leproso, que siempre lo quiso para el cargo, cuando el resto de los dirigentes no pensaba lo mismo.

El argumento de Gamboa fue muy válido, ya que tiene contrato vigente con Nacional de Paraguay y jugará la fase inicial de la Copa Libertadores ante Delfín de Ecuador entre el 22 y 30 de enero del próximo año. Además le trajeron los refuerzos que solicitó y en un par de días comienza la pretemporada a menos de un mes para el debut en el máximo certamen de clubes sudamericanos.

Más allá que causó sorpresa su negativa, en un punto era esperable, teniendo en cuenta su carácter. Porque lo fueron a buscar por descarte y seguramente se habrá sentido herido en su orgullo. Mientras que con Gustavo Quinteros, que había sido ofrecido, no hubo ni tiempo para generar un contacto previo porque arregló con Universidad Católica de Chile que jugará la Copa Libertadores 2019.

En consecuencia y para no demorar más el tema, apareció nuevamente como alternativa Pablo Lavallén, que estaba último en la fila de candidatos. Tras haberse caído todas las opciones anteriores, como fueron Diego Cocca, Eduardo Domínguez, Mariano Soso y Fernando Gamboa. Con Lavallén tuvieron uno de los primeros cónclaves y en aquel momento trascendió que no tenía “la espalda necesaria” ni el “apoyo de los hinchas” para hacerse cargo del equipo en este complicado momento institucional, deportivo y económico de la entidad rojinegra.

Por su poca experiencia, cabe recordar que comenzó su carrera hace dos años en San Martín de San Juan, luego continuó en Atlético Tucumán y finalmente Belgrano de Córdoba. Igualmente los seducía su proyecto futbolístico. Lo cierto es que los directivos debieron tragarse sus palabras y se comunicaron con su representante, Juan Cruz Ollier, para generar un nuevo encuentro, ofrecerle formalmente el puesto y empezar a delinear el futuro deportivo.

Pero como no había un consenso pleno para su arribo y la presión era insostenible, se decidió por la continuidad de Bidoglio. Mientras tanto, los simpatizantes y socios piden la renuncia de todos los directivos rojinegros.

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