Por la segunda fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional, la Lepra mendocina venció 3-1 a Gimnasia de La Plata con goles de Arce, Vázquez y Asenjo.
Independiente Rivadavia de Mendoza le ganó 3-1 a Gimnasia de La Plata en el estadio Juan Carmelo Zerillo, por la segunda fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional. Alex Arce, Juan Manuel Vázquez y Mauricio Asenjo convirtieron para la Lepra mendocina; Felipe Sánchez descontó para el Lobo.
Luego de un gran primer tiempo ante Independiente para estrenarse con augurios en Primera División, pero quedarse con las manos vacías, Independiente Rivadavia de Mendoza pisó fuerte en el Bosque platense y consiguió su primer triunfo en la máxima categoría del fútbol argentino.
Con menos fútbol pero con una gran contundencia. Y aprovechando al máximo las concesiones de su rival, porque Gimnasia empezó mejor y se instaló en tres cuartos de cancha, pero le faltó explosión y creatividad para generar jugadas. En cambio, a los de Rodo De Paoli les bastó con pisar el área una sola vez para ponerse en ventaja.
A los 24', Vázquez recibió en el área y definió cruzado, pero su disparo fue desviado en la línea por Juan de Dios Pintado, luego de superar la barrera de Insfrán. Pero en ese córner, Alex Arce anticipó a todos en el primer palo y marcó el primero. El tanto hizo crecer a los mendocinos, que a falta de cinco minutos para el entretiempo estiró la diferencia por un bombazo de Vázquez, quien tuvo así su revancha personal.
Tal era el descontento de Madelón que metió tres cambios en el descanso -sumado al hecho en el PT por la lesión de Morales-. Y las modificaciones hicieron reaccionar a un Gimnasia que a los 16' del complemento descontó por intermedio de Felipe Sánchez, que conectó un venenoso que cruzó todo el área.
En la acción siguiente, De Blasis dejó solo a Christian Colman con un excelso centro de zurda, pero el delantero paraguayo, en su intento de cabecear al primer palo, le erró al arco y se perdió el empate. Y los goles que no se hacen en un arco, se hacen en el otro: un desentendimiento entre Insfrán y Sánchez generó un mal rechazo del defensor y la pelota le quedó en la cabeza al ingresado Asenjo, que metió un gran testazo para sentenciar la historia.
O eso parecía, ya que el Lobo iba para adelante pero no encontraba los caminos para lastimar, y la Lepra mendocina lograba bajarle cada vez más el ritmo al partido. Pero a falta de dos minutos para el cierre, Benjamín Domínguez sacó un latigazo rasante de derecha desde afuera del área y dejó al local a tiro del empate. Sin embargo, en un infartante final, no lo consiguió, y el equipo mendocino se quedó con un partidazo.
En la próxima fecha, Gimnasia de La Plata visitará a Independiente el sábado, mientras que Independiente Rivadavia de Mendoza recibirá a Huracán el mismo día.