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El templo boquense es una alternativa muy firme, además de los estadios de River y Rosario Central. Para colmo, apareció Diego Maradona y les pegó a Jorge Sampaoli y a los dirigentes porque lo contrataron.
La Asociación del Fútbol Argentino postergó hasta el martes próximo la designación de la sede para el partido ante Perú, por la 17ª y penúltima fecha de la Eliminatoria Sudamericana, al solicitar la homologación de tres estadios para tal fin a la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) y la FIFA.
El Monumental de River, La Bombonera de Boca y el Gigante de Arroyito de Rosario Central fueron los tres escenarios pedidos por la entidad de Viamonte 1366 para garantizar una “rotación” de la condición de local, que es un objetivo planteado por el presidente Claudio “Chiqui” Tapia.
Una vez conseguida la aprobación de todos esos estadios, Tapia elegirá el más conveniente a su criterio y se votará en la reunión de Comité Ejecutivo del martes, aunque la Bombonera correría con leve ventaja.
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Para el partido ante Perú, último como local, el escenario que más chances tiene de ser elegido es el de Boca, luego River y por último, el de Rosario Central. Tanto el Mario Kempes de Córdoba y como el Malvinas Argentinas de Mendoza quedaron descartados.
La Bombonera tiene una capacidad para 52.000 personas, diez mil menos que el Monumental, por lo que la AFA se vería obligada a aumentar el precio de las entradas para compensar la recaudación respecto del reciente partido con Venezuela ante River para el que se ofrecían populares a 380 pesos y plateas entre 780 y 3.000.
El seleccionado jugó por última vez en La Bombonera ante Brasil por el Superclásico de las Américas, en noviembre de 2012, durante el ciclo técnico de Alejandro Sabella.
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