La lapidaria cláusula que limita el futuro de Centurión en Boca

En el contrato de Centurión habrá multas económicas por mala conducta, y el derecho de terminar con el vínculo en el caso de que el jugador reitere sus problemas extradeportivos. Lo que ocurrió en la madrugada del domingo colmó la paciencia: apenas llegó a Argentina, se fue a un boliche de Lanús donde protagonizó una pelea con un joven y salió encapuchado y escoltado por la Policía.

El club hará un esfuerzo grande para comprarle el pase: deberá abonarle 4.200.000 dólares a San Pablo por el 70% y 1.500.000 a Racing por el 30%. Esa inmensa suma económica vendrá, entonces, con una serie de condiciones que limitan su futuro.

El presidente Daniel Angelici se reunirá con Ricardo Centurión para charlar sobre todo lo ocurrido. En Boca cayó pésimo este nuevo episodio extrafutbolístico de Centu, pero el deseo de Guillermo de contar con su fútbol por ahora pesa más.

¿Qué ocurrió el domingo?

Centurión acudió al bar Capítulo 1, en Lanús, en compañía con sus amigos. Allí un joven divisó a Centurión y le pidió una foto. De acuerdo con las primeras informaciones, el futbolista se negó de mala forma y se desató un incidente del que también participó un patovica, quien habría agredido al denunciante.

Los amigos del joven fueron echados por el propietario del local, aunque se quedaron en los alrededores para esperar al ex Racing y a sus amigos. Primero salió la novia del delantero y hubo un cruce de insultos. Centurión finalmente se retiró a las 7 de la mañana encapuchado y escoltado por la Policía.