Histórico. La Roma dio el gran golpe y eliminó al Barcelona en los cuartos de final de la Champions League, tras revertir una serie en la que estaba tres goles abajo. En la ida, el equipo de la capital de Italia había caído 4-1 en el Camp Nou y este martes dio vuelta la serie con un contundente 3-0 de local. El gol de visitantes conseguido en Cataluña clasificó a los dirigidos por Eusebio Di Francesco a las semis del certamen más importante de Europa.
La tarde arrancó derecha para los locales: a los cinco minutos, el bosnio Edin Dzeko abrió el marcador. El resto de la primera mitad transcurrió con intensiones del Blaugrana de mantener la pelota, pero con poca profundidad; mientras que el Giallorossi intentaba aprovechar cualquier contra que lo dejara a un gol de la hazaña. El entretiempo llegó y el 1-0 no se movió.
El complemento comenzó con la misma tónica, pero a los 12' Gerard Piqué, con una bruta falta dentro del área cobrada a instancias del línea, le allanó el camino a la Roma para que diera la segunda estocada. Daniele De Rossi, el experimentado volante central, no falló y llenó de ilusiones al Olímpico.
Konstantinos Manolas, el defensor griego, a falta de nueve minutos para el final, ganó de cabeza en el área culé y le robó el alma a un equipo que solo con un par de espasmos pudo inquietar el arco del brasileño Allisson. Ni siquiera Lionel Messi pudo romper la estructura defensiva de los romanos, que deliraron cuando el francés Clement Turpin pitó el final del encuentro.
En Roma, la Ciudad Eterna, donde se forjó gran parte de la historia grande de occidente, cayó un (otro) gigante.