Ganar la Copa del Mundo es tocar el cielo con las manos. Por eso, tras la consagración de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar, los futbolistas argentinos ya son ídolos nacionales. Pero pese a estar en lo más alto, no olvidan sus orígenes: Alejandro Gómez y Marcos Acuña visitaron los clubes que los vieron nacer.
El 'Papu' se dio una vuelta por Arsenal de Sarandí, donde hizo Inferiores, debutó en Primera y jugo entre 2005 y 2008, completando 113 partidos (16 goles) y ganando dos títulos históricos para el Arse: la Copa Sudamericana 2007 y la Suruga Bank 2008. En el Viaducto, recibió una camiseta y se sacó una foto con Julio Grondona, hijo del difunto Julio Humberto Grondona, ex presidente de AFA.
Por su parte, el 'Huevo' estuvo en las instalaciones de Ferro durante la tarde, equipo en el que realizó el tramo final de las Inferiores y donde debutó en 2010. Allí recibió una plaqueta y un carnet de socio honorario, y compartió un momento con los chicos de la colonia del club.
Más temprano, por la mañana, Acuña se había acercado al Predio Tita Mattiussi, donde supo entrenarse entre 2014 y 2017, cuando vistió la camiseta de Racing, antes de pegar el salto a Europa. En la Academia disputó más de 100 partidos y convirtió 20 goles.
A diferencia de Gómez, oriundo de Avellaneda, el zurdo de 31 años volverá en las próximas horas a Zapala, su ciudad natal situada en la provincia de Neuquén, donde también será homenajeado. Luego de las fiestas, ambos volverán a Europa, donde se reencontrarán en el Sevilla español.
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