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El entrenador interino probó un equipo pensando en Tigre con Alan Velasco, el refuerzo por el que la dirigencia pagó 10 millones de dólares y era relegado por Pintita.
Mariano Herrón inició su cuarto periodo como entrenador interino de Boca y ya se diferenció de Fernando Gago. El técnico de la Reserva y hombre de confianza de Juan Román Riquelme probó un equipo pensando en Tigre con Alan Velasco, el refuerzo por el que la dirigencia pagó 10 millones de dólares y era relegado por Pintita.
Herrón parará una línea de cuatro para enfrentar al Matador en Victoria por la última jornada de la fase regular del Torneo Apertura después del escándalo que pasó con la línea de cinco que planteó Gago para enfrentar a River en el Monumental. Escándalo que terminó con derrota y despedida del entrenador de la institución.
El planteo de los tres centrales en el Monumental quedará como un mal recuerdo y como la sentencia del ciclo Gago, quien se preocupó más por defender que por atacar al eterno rival. Para ir a Victoria, Herrón volverá a la defensa clásica, aunque los nombres no están confirmados. Sí es muy probable que Marcos Rojo conforme la zaga con Rodrigo Battaglia.
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Regresando al esquema habitual, no habría muchas modificaciones. El único cambio, además del táctico, sería la salida de Ayrton Costa para darle lugar a Velasco. El volante ofensivo apenas jugó tres compromisos después de la eliminación de la Copa Libertadores con Alianza Lima: en la derrota con Newell's y en los triunfos vs. Barracas Central y Belgrano.
De esta manera, con Velasco, el once que paró Herrón pensando en Tigre: Agustín Marchesín; Luis Advíncula, Rodrigo Battaglia, Marcos Rojo, Lautaro Blanco; Tomás Belmonte, Milton Delgado, Kevin Zenón; Alan Velasco, Carlos Palacios; y Miguel Merentiel.
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