No fue un buen ejemplo el que dio Mauricio Cuero esta tarde en La Paternal, porque en medio de un contexto de pandemia mundial por coronavirus en el que se impulsa a la sociedad a tomar conciencia y respetar los protocolos, el futbolista protagonizó un repudiable accionar ante su colega Miguel Torrén, a quien le propinó un escupitajo luego de un intercambio de palabras.
La insólita actitud fue a los 30 minutos del complemento, cuando el colombiano, quizá enojado por el empate transitorio y por una ocasión mano a mano que había desperdiciado minutos antes, salivó a su rival y provocó la inmediata reacción del árbitro Espinoza, que no dudó en sacarle la tarjeta roja.
No pareció tomar dimensión de lo sucedido la figura del Taladro, porque su respuesta a la decisión del juez fue una insólita protesta y hasta se fue enojado a los vestuarios. Ahora, habrá que esperar para conocer la sanción que le caerá a Cuero, que seguro no será leve.