"Existen elementos que permiten afirmar tanto que los hechos objeto de procedimiento y por los que se ha formulado acusación son constitutivos de varios delitos como que existen indicios racionales de criminalidad respecto a ambos acusados", analizó el juez.
El juez no dicta ninguna medida cautelar ni fija ninguna fianza para los dos acusados, ya que ambos han mostrado "colaboración" en el procedimiento judicial y abonaron voluntariamente la totalidad de las cuotas presuntamente defraudadas.
También señala en su auto que "el carácter público de los acusados dificulta en extremo que pudieran sustraerse a la acción de la justicia", además de que "son conocidas las personas y entidades de las que obtienen sus ingresos, lo que reduce en gran medida el riesgo de insolvencia".
La Fiscalía se querelló inicialmente por fraude fiscal contra Messi y su padre y representante, Jorge Horacio, pero meses más tarde pidió el archivo de la causa para el futbolista, después de que ambos pagaran al juzgado 5 millones de euros, que incluían la suma defraudada más los intereses.
El padre de Messi asumió ante la juez toda la responsabilidad en la gestión tributaria de su hijo, pero la instructora acordó mantener al futbolista imputado en la causa, en una decisión que después respaldó la Audiencia de Barcelona.
Por el contrario, la Fiscalía sostiene que la intervención de Messi fue "puramente formal" y se limitaba a seguir las indicaciones de su padre, "en quien confiaba plena y ciegamente", por lo que no está acreditado que su propósito fuera defraudar a Hacienda, opinión que no comparte el abogado del Estado.