En algo menos de tres meses de competencia, casi el veinte por ciento perdió el puesto, de la Primera División a la D. La Superliga marcha a la cabeza de la inestabilidad: cada jornada hay un desocupado.

Hablar de la “ruleta rusa” en el caso de los técnicos no significaría nada novedoso. Pero, haciendo un balance de los menos de tres meses que llevan de desarrollo las temporadas, en las distintas categorías fueron 21 equipos los que cambiaron técnico, lo que implica que casi el 20 por ciento de los clubes ya tienen un entrenador distinto al que tenían al comenzar.

Todo un síntoma de la histeria que existe en el mundo del fútbol argentino, donde los resultados son amos y señores de manera exagerada y cruel. Lo que convierte a la profesión de entrenador en una actividad más que inestable.

En contrario a lo que se podía llegar a imaginar, donde menos paciencia se manifiesta es justamente en la categoría superior. Nada cambió con los torneos largos en lugar de los cortos, con la posibilidad de bajar la historia y apostar al trabajo a largo plazo.

A pesar del corto recorrido que lleva el torneo, ya abandonaron el barco Diego Aguirre, Gustavo Matosas, Nelson Vivas, Mario Sciaqua, Sebastián Méndez, Gustavo Alvarez y Omar de Felippe.

Y además, esta novela promete nuevos capítulos ya que se dice que hoy, en caso de que Rosario Central no avance a la final de la Copa Argentina, sería su último partido en el cargo del uruguayo Paolo Montero, que se encuentra “en capilla”. Otro caso emblemático es el de Humberto Grondona, en Arsenal, quien renunció por ¡cuatro horas!, aunque anda caminando por la cuerda floja.

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La B Nacional es la categoría en la que hubo menos inestabilidad ya que el 88% de los entrenadores aún conservan sus cargos. Se fueron solamente Christian Bassedas, de Boca Unidos en la ¡segunda fecha!, Fernando Quiróz, de Sarmiento, en la tercera y Gabriel Gómez de Instituto en la sexta.

Pero hay run run en varios clubes por los malos resultados, como por ejemplo en Ferro con Fabio Radaelli, en Independiente Rivadavia de Mendoza con el buenazo del Pepe José Romero o en All Boys con Nacho González. La próxima fecha, puede ser decisiva para todos ellos.

En la Primera B se fue de Sacachispas Norberto D’Angelo, el técnico que lo ascendió, el experimentado Alberto Pascutti de un Almirante Brown que está en una situación compleja y Facundo Besada de Villa San Carlos.

La Primera C, con el 20% es la segunda categoría en cesantías. Han cambiado sus técnicos Argentino de Quilmes, Berazategui, Laferrere, Excursionistas y El Porvenir y en la D, la última de las divisionales, han renovado ya sus técnicos Claypole, Deportivo Paraguayo y ¡el debutante Real Pilar!. Nadie se salva de la guadaña.

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