Patronato se sacó de encima un partido que se tornó absolutamente arduo. Sobre todo cuando a falta de cinco minutos para el descanso se quedó con uno menos y tuvo que afrontar el complemento en inferioridad numérica. Ese desafío terminó siendo una vital victoria por 1-0 ante Platense, que no supo aprovechar su momento.
El Patrón había comenzado mejor desde el juego ante un Calamar que no le hizo daño a la defensa local durante gran parte del primer tiempo. Pero quedó partido el equipo de Facundo Sava a los 40, ya que tras intervención del VAR, Marcelo Estigarribia vio la roja por un manotazo en la cara a Haibrany Ruiz Díaz.
El hombre de más animó a Platense para el segundo tiempo. Y lo demostró de movida, porque en apenas ocho minutos Jorge Benítez metió un cabezazo esquinado que Facundo Altamirano sacó con un manotazo milagroso y, en el rebote, pateó otra vez el paraguayo y el guardameta volvió a responder despejándola al córner.
Sin embargo, a los 67 minutos apareció el salvador Carlos Quintana, que con un frentazo letal después de un tiro de esquina que llegó desde la izquierda la mandó a guardar para romper con los papeles.
Patronato se aferró a la mínima ventaja y aguantó hasta el final para quedarse con tres puntos de oro en su sueño de permanecer en la máxima categoría. Y Platense, de muy pobre actuación, se quedó con las manos vacías.