Con esfuerzo y sacrificio, sin sobrarle nada, Boca volvió a festejar en los penales, como ante Nacional de Montevideo, para quedarse con la Copa Ciudad de Salta.
Los noventa minutos del amistoso terminaron con un justificado 1 a 1, pero con muchas quejas por el lado de Banfield, ya que la igualdad llegó cuando se jugaban seis minutos de tiempo adicional.
Mauricio Sperduti abrió el marcador con un golazo para los del Sur, emparejando el marcador el colombiano Edwin Cardona, con otra magnífica anotación, cuando ya no quedaba nada de partido.
Después, en la definición desde el punto del penal, el xeneize volvió a ser muy eficaz, mientras que El Taladro chocó contra las manos de Agustín Rossi y el travesaño. De esta manera, el último campeón del torneo local sigue invicto en su etapa de preparación, ahora esperando por su primer cotejo oficial, el próximo miércoles, ante Gimnasia y Tiro de Salta, en Formosa, por la Copa Argentina.
El partido entregó escasas emociones, más allá de los dos golazos en el tiempo reglamentario.
Arrancó mejor Banfield, sobre todo en los primeros veinte minutos de partido, con mucha presión sobre la salida de Boca y un Mauricio Sperduti inspirado por el sector derecho. Y fue así como a los 4 minutos, en un tiro libre a unos 25 metros del arco, el propio ex Newell’s la clavó contra el palo derecho de Rossi, quien reaccionó algo tarde. Con la ventaja a su favor, el equipo de Falcioni manejó los tiempos, aunque dando algunas ventajas atrás, que no terminaron en empate de Boca por cierto exceso de lujos por parte del talentoso Cardona.
Con escaso juego en la mitad de la cancha, apenas con Fernando Gago como estandarte, Boca intentó reaccionar como pudo. Y equilibró las acciones, sobre todo por la velocidad de Pavón o las proyecciones de sus laterales. Sin embargo, recién en el complemento el xeneize fue dueño del partido. Se adelantó en el campo de juego, presionó cerca del área rival y dejó a Banfield sin respuestas futbolísticas ni físicas.
Lo tuvo con una volea de Pavón, luego con una proyección de Jara, posteriormente con una cabezazo de Benedetto y, en la más clara, en un ingreso solitario de Pavón al área que fue bien tapado por el arquero Arboleda.
Pero con dramatismo, cuando Falcioni había hecho todos los cambios posibles en el último tramo del partido, llegó la expulsión del chico Nicolás Linares (pareció apresurada), los cinco minutos de adicional más uno más por la protesta de la tarjeta roja, y el bombazo de Edwin Cardona para clavarla en el ángulo izquierdo y poner el 1 a 1. A la hora de los penales, con todo el fastidio a cuestas, Banfield no pudo salir de su contrariedad, y Boca, agrandado, hizo gala de su eficacia para quedarse con la Copa en juego. No mucho más para agregar de un partido donde lo amistoso quedó bastante de lado, pero que sirvió de buena medida para los dos.