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¿Por qué el líder obtuvo nueve puntos de diferencia con sus competidores en apenas ocho fechas? ¿Por qué gana todos sus partidos? ¿Qué tiene que al resto le falta? Algunas claves.
1-Tiene en su plantel el material que le falta a la mayoría
Boca gastó mucho en refuerzos. Y no sólo lo hizo bien, sino que fue con la Superliga como único horizonte en el corto plazo, a diferencia de River y San Lorenzo, que repartieron las energías con la agenda de la Copa Libertadores. Boca encima tiene figuras y tiene talento en su plantel. Varios jugadores que pueden decidir un partido caliente con una sola intervención. Se vio con el colombiano Edwin Cardona y su fabulosa pegada en el tiro libre para el 1 a 0 en el Superclásico. Se ve en casi todos los partidos.
2-Si sale un jugador y entra otro, la estructura no se resiente
Un ejemplo potente se dio hace unos días. La grave lesión sufrida por Fernando Gago sembró, en primera instancia, incógnitas a futuro. Muchos se preguntaban cómo iba a asimilar Boca la baja de su principal generador de fútbol en el mediocampo. Sin embargo, el uruguayo Nahitan Nández ingresó en su lugar y, pese a las diferencias de características y estilo, en pocos partidos se transformó en una pieza importante. Y más: ya se puede colgar la estrella de haber sido figura y goleador en un Superclásico.
3-No necesita jugar bien ni generar muchas situaciones para lastimar al rival
Boca posee un alto porcentaje de eficacia frente al arco rival. Cuando tiene una, generalmente no perdona. Otros equipos, como Independiente, sufren esa carencia: pueden mostrar un buen funcionamiento y crear muchas situaciones, pero la falta de puntería suelen costarles puntos que a Boca no.
4-Tiene un goleador implacable
Más allá de que no pudo desnivelar en el Superclásico, Darío Benedetto es por escándalo el mejor 9 del fútbol argentino en la actualidad. ¿Cuántos equipos tienen a un jugador capaz de hacer 34 goles en 40 partidos? Cuando el "Pipa" tiene una chance, generalmente la transforma en gol.
5-Guillermo encontró el equipo y el funcionamiento
El ciclo de Barros Schelotto en Boca empezó con algunas incógnitas. Incluso a pesar de muchas victorias que obtenía a partir de un mayor peso específico que el de sus rivales, al equipo le costaba encontrar un sistema y un funcionamiento sostenidos en el tiempo. Boca ya no depende tanto de un solo jugador, como le pasaba hasta hace poco con Ricardo Centurión. Finalmente el entrenador logró consolidar su dibujo predilecto (4-3-3) y encontró a varios jugadores clave que al principio eran tapados. Como Benedetto. Como Wilmar Barrios. Como Frank Fabra.
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