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Con un gol de penal de Camilo Machado y un tanto de Mauro Molina, Quilmes ganó 2-0 en La Rioja y eliminó a San Martín de Tucumán de la Copa Argentina.
Un penal y una llegada clara le alcanzó a Quilmes para imponerse 2-0 ante San Martín de Tucumán en el estadio Carlos A. Mercado Luna, de la Rioja, por los 32avos de final de la Copa Argentina y avanzar a la segunda ronda, en la que enfrentará al ganador de la llave que disputarán Rosario Central y Sol de Mayo.
Es que, en el partido que enfrentaba a dos protagonistas de la Primera Nacional, el elenco Cervecero no marcó la diferencia desde el juego, sino que fue efectivo en el área contraria y tener la puntería afilada le bastó para darle otro golpe al santo tucumano, que llegaba de ser goleado por Mitre en el torneo de ascenso.
El que abrió la cuenta para Quilmes fue Camilo Machado, quien se hizo cargo de cambiar penal por gol después de una mano de López que Ariel Penel cobró a los seis minutos del partido. Aunque su remate fue débil y al ras, la pelota se metió por debajo del cuerpo de Darío Sand.
Después del 1-0, los dirigidos por el Chino Benítez casi no pisaron el área contraria. Entonces aprovechó el Ciruja y tuvo el empate por intermedio de un cabezazo de Federico Jourdan. No obstante, el arquero Matías Budiño se lució con una gran respuesta a puro reflejo.
Para el complemento, cuando San Martín merodeaba con la igualdad, llegó el segundo trago del Cervecero: a Mauro Molina le quedó el disparo servido tras un rebote en la espalda del defensor rival dentro del área y emprendió un zurdazo cruzado imposible para Sand.
Sin muchos más merecimientos, Quilmes ganó con lo justo y festejó la clasificación a los 16avos de final del certamen nacional, donde será rival de Rosario Central o Sol de Mayo.
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