Fútbol |
El Millonario se impuso, 2-1, en su visita a Emelec, con goles de Moreira y Alario. El conjunto local se había puesto en ventaja al minuto, con un tanto de Ayrton Preciado. Los conducidos por Marcelo Gallardo alcanzaron los nueve puntos en tres partidos y aún le restan dos encuentros de local.
River se siente cómodo en esta Copa Libertadores y parece marcar el destino de una clasificación tranquila y sin los sufrimientos de aquella del 2015. Le ganó 2 a 1 a Emelec en Guayaquil con actuaciones soberbias en la defensa, con un Augusto Batalla que se agrandó cuando el equipo lo necesitaba. Ahora, a falta de tres partidos del grupo, dos de ellos de local, el Millo ya tiene todo encaminado para ponerse pensar en una segunda parte del año con competencia internacional y definitoria.
Cuando al minuto y medio de juego Preciado apareció sin marca y le puso gol a un partido que ni siquiera gateaba, el equipo de Gallardo tuvo que mover la hoja de ruta. Los planes iniciales de medir la intensidad rival nacida de la obligación de ganar se volvieron incongruentes y hubo que empezar a jugar otro partido. River tuvo que ir a buscarlo frente a un rival que suele hacerse fuerte en la espera. La pelota pasó a ser casi todo el tiempo River y Emelec se lanzó a jugar a puro físico, raspando, metiendo y dividiendo todo para que el rival no sume pases que lo acerquen a su arco.
El plan le fue dando resultados a los ecuatorianos pero la segunda parte que era asegurar la contra para estirar ventajas no la aprobó y River, que de dominar sabe, lo fue arrinconando y haciendo que Esteban Dreer, arquero de los locales, pase una noche compleja. Un gol anulado a Lucas Alario, una llegada de Leonardo Casco que casi termina en gol y un tiro libre del Pity Martínez que sacó el arquero local, le daban aire de sobra a los de Gallardo para no irse al vestuario en derrota. La justicia llegó gracias a Moreira, que emparejó el error que cometió al perder la marca de Preciado en el gol y se anotó en el marcador con una aparición letal y un derechazo bajo y cruzado que cerró las acciones de la etapa inicial.
El resumen del partido:
El segundo tiempo arrancó con las condiciones que debió haber tenido de no ser por aquel gol de Preciado. Emelec y sus limitaciones intentaban acercarse a Batalla con poco y River sabiendo que era más cuando lograba asociarse y evitar las patadas y los cortes insistentes de los volantes y defensas locales. Alario encontró su jugada para el segundo gol pero estuvo más atento a mirar al línea que al arquero. En ese buen momento del Millo se lesionó Nacho Fernández y fue inevitable que lo sintiera.
Más allá de una llegada buena de Casco que lo tuvo y la tiró afuera, Emelec empezó a tener la pelota y con dos llegadas muy bien tapadas por Batalla con las piernas le dio otro tinte al partido. El final del partido mostró un crecimiento de los ecuatorianos y una baja de los argentinos, pero ese momento no lo aprovecharon y River lo castigó con un gol de Alario. El delantero habilita a Mayada, el tiro lo sacó el arquero y el rebote lo peleó Rodrigo Mora para darle una asistencia al 9 que con suma frialdad puso el 2 a 1, merecido pero inesperado por lo que pasaba en esos instantes del juego. Luego por las dudas se agrandó Batalla y el equipo del Muñeco armó las valijas con otra victoria copera.
LOS NÚMEROS Y EL RELATO DEL PARTIDO
Aparecen en esta nota:
Te puede interesar:
las más leídas