San Lorenzo fue superado por el equipo paulista que al final se impuso por 3-1 en el Nuevo Gasómetro y llega tranquilo a la revancha del martes en Brasilia.

Justo en el momento en que Diego Dabove parecía haber encontrado el equipo, San Lorenzo sufrió una dura derrota en el Nuevo Gasómetro donde fue superado 3-1 por el Santos de Brasil en el partido de ida de la serie cuyo ganador clasificará a la fase de grupos de la Copa Libertadores y el perdedor tendrá como premio consuelo un lugar en la Copa Sudamericana.

Lucas Braga, a los 6 minutos de la primera etapa, y Marinho, de penal, a los 45 del mismo segmento le dieron la ventaja parcial al equipo de Ariel Holan. En la parte complementaria, Ángel Romero achicó distancias a los 27 y de ahí en más casi todo fue del equipo de Boedo que estuvo cerca del empate un par de veces. Pero en el descuento, en un contragolpe letal, Ángelo puso el 3-1 definitivo.

Con esta caída, San Lorenzo queda en una posición claramente desfavorable de cara a la revancha del próximo martes en Brasilia donde deberá ganar por dos goles y al menos marcar tres para pasar a la próxima instancia de la Copa Libertadores. Si no, deberá conformarse con la Sudamericana.

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Desde el pitazo inicial Santos manejó los tiempos del partido en un primer tiempo en el que el equipo argentino no le encontró la vuelta al partido. La escuadra que orienta Ariel Holan salió con prolijidad de su campo, aunque por momentos arriesgó en demasía, y luego buscó los espacios para lastimar.

Los encontró rápidamente, cuando una pelota recuperada por Luan Perez en el medio le llegó rápidamente a Lucas Braga por izquierda, el delantero encaró hacia el centro y sacó un derechazo cruzado que se le clavó abajo a José Devecchi que nada pudo hacer. Corrían apenas 6 minutos.

El gol le abrió el partido al equipo brasileño que, pese a la presión ejercida por el conjunto azulgrana, no tenía problemas para manejar la pelota atrás con Kaiki y Peres, quebrar por las puntas, fundamentalmente con Pará, y trasladarla hacia adelante con el capitán Alison, patrón del medio, y Gabriel Pirani, puro talento.

Al elenco paulista solo le faltó algo más de profundidad, más allá que Braga y Marinho desnivelaban por las puntas cuando se lo proponían.

El Ciclón no hallaba el balón y sin la pelota es difícil atacar. Recién llegó con claridad sobre los 32 cuando Bruno Pittón no pudo conectar con precisión un centro que recibió desde la punta derecha. Diez minutos más tarde, un cabezazo de Franco Troyansky se fue cerca. Fue lo único del equipo de Diego Dabove en ese segmento.

Parecía que la etapa se cerraba sin cambios, pero sobre el final Devecchi pecó de ingenuo, se llevó puesto a Braga dentro del área cuando la pelota parecía irse por línea de fondo, y el consecuente penal fue ejecutado con precisión por Marinho para sellar el 2-0 sobre los 45. Un gol duro de digerir para el equipo azulgrana.

En el primer cuarto de hora del complemento no cambiaron las cosas. San Lorenzo fue a buscar el descuento, pero sin ideas, y Santos siguió aprovechando los espacios y casi aumenta sobre los 8 con un cabezazo de Braga que sacó abajo Devecchi con una gran estirada.

Mejoró el Ciclón a partir de los 15 minutos, con Óscar Romero tirándose hacia atrás y haciéndose eje de los ataques. Y tuvo dos chances de achicar distancia, la primera por intermedio de Pittón, pero en su camino se interpuso Joao Paulo, y la segunda a través de un disparo de fuera del área de Andrés Herrera que se fue desviado.

Con el ingreso de Nicolás Fernández San Lorenzo ganó en profundidad y a los 27 llegó al descuento cuando Ángel Romero le puso su sello a un centro desde la derecha precisamente de Fernández. Y a partir de ahí el Ciclón fue una tromba.

A los 30 tuvo el empate dos veces el equipo argentino, primero con un cabezazo de Fernández que sacó con lo justo Joao Paulo y luego con un disparo de Óscar Romero que se fue cerca del ángulo. Santos desapareció de la cancha y todo era del elenco de Dabove.

Insistió hasta el final San Lorenzo y mereció mejor suerte, pero ya en tiempo adicional el venezolano Yeferson Soteldo manejó a la perfección un contragolpe y Ángelo puso el 3-1 que parece terminar con el sueño de Libertadores del Ciclón.

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