El entrenador academico mostró su enojo por versiones que indicaban que había malestar interno en el plantel por ciertas declaraciones de algunos futbolistas.
El DT de Racing Gustavo Costas se mostró furioso con la prensa por los rumores de quiebre en el vestuario entre sus dirigidos y lanzó un fuerte exabrupto al señalar que "el que inventó eso es un reverendo hijo de puta".
Asimismo, señaló que "no se pueden inventar esas pelotudeces" y añadió: "Hay un diario que no salimos nunca y fuimos tapa dos veces... inventan cosas. Si hay un problema lo digo tranquilamente, si ves el plantel que tengo, son más buenos...".
"Decían que el vestuario estaba en llamas. Quisieron desestabilizarnos. Me dolió mucho", remarcó el entrenador cuya continuidad llegó a estar en peligro, pero una serie de buenos resultados, con el pase a semifinales de Copa Sudamericana lo aferraron al cargo.
Posteriormente, Costas aseguró que esto fue algo personal contra su figura: "Querían que me vaya, si tengo que decir algo, lo digo, pero no pasó nada en el vestuario".
"Lo que dijo (Gabriel) Arias se habló lo más bien. Roger (Martínez) lo llamó por teléfono. En los diarios te la ponen como ellos quieren. Esas cosas me embolan", sentenció.
El hecho al que se refiere Costas se suscitó por una discusión interna entre algunos futbolistas. El arquero Gabriel Arias había escrito tras la derrota ante Atlético Tucumán: “Hoy tuvimos varias situaciones… Tenemos grandes jugadores como Juanfer (Quintero), Roger (Martínez) o Johan (Carbonero) que no estuvieron finos. Cuando ellos están finos, todo es mucho más fácil para nosotros. Entonces, hay que seguir trabajando, seguir entrenando y empezar a ganar de local y de visitante. Hay que ganar todo”, expresó.
A lo cual, Martínez le respondió vía redes sociales: “Confío en cada uno de mis compañeros que siempre dejan todo por esta camiseta y por este equipo. El grupo es mucho más que cada uno! Vamos Racing!!!”.
Los jugadores hablaron en estas semanas y las cosas se calmaron, pero una serie de notas periodísticas, que decían otra cosa, enervaron al DT, que estalló horas atrás.
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