Fútbol
Andrés Merlos corre para escapar de los insultos y el hostigamiento de los jugadores e integrantes del cuerpo técnico de Arsenal, que declararon que el árbitro no sabía qué decirles.
Será un arbitraje tristemente célebre por un buen tiempo. Quizá si Lanús no se consagra campeón en este torneo que tiene como líder a River, en un mes ya se habrá convertido en una anécdota. Pero Andrés Merlos hizo un zafarrancho el viernes a la noche en el estadio de Lanús y, a punto de entrar en el año en que se convertirá en internacional, alguna factura grande (un parate y quizá algo más) va a tener que pagar. Es más: desde ayer mismo empezó a correr con fuerza la versión de que la AFA, que ya lo había propuesto como árbitro internacional a Merlos para el año próximo, daría marcha atrás y bajaría ahora su candidatura.
La actuación de Merlos terminó siendo decisiva en La Fortaleza para la victoria del local, para la derrota de Arsenal. Falló en todo: en los exagerados minutos adicionales que otorgó y sobre todo en el gol de la victoria de Lanús, que si algo le faltaba contó con una mano de Silvio Romero como ayuda en la jugada previa.
Lo cierto es que la furia de la gente de Arsenal durará todo el fin de semana. Merlos tuvo que correr para escapar de los manotazos y los gritos e insultos de jugadores e integrantes del cuerpo técnico del equipo de Sarandí. El Pato Abbondanzieri, ayudante de campo de Martín Palermo, le gritó más de una vez de manera desencajada: "¡Vos no dirigís más!" Algo de eso pidieron también algunos jugadores.
"Le pedíamos explicaciones y sin mirarnos a la cara lo único que dijo fue 'disculpen, no sé que decirles'. Espero que al árbitro lo paren por mucho tiempo", reclamó Emilio Zelaya, delantero del equipo de Sarandí.
Una defensa de Merlos, por así decirlo, ensayó el ex árbitro Héctor Baldassi, quien sostuvo que el árbitro que quedó en el centro de la polémica "está capacitado porque en 2015 va a ser internacional. El problema que atraviesa el arbitraje del fútbol argentino no tiene nombres propios: es de formación".
En Racing lo sufrieron
Una actuación más o menos reciente lo complica más a Merlos. El 7 de octubre pasado también favoreció clamente a Lanús. Fue en la victoria granate 3-1 en el Cilindro de Avellaneda ante Racing, cuando ignoró dos claros penales en favor del equipo local. Primero, a los treinta del primer acto cuando La Academia vencía por la mínima ventaja, Diego González se salvó de la amonestación y de un penal por entrarle a la carrera a Ricardo Centurión. Y en el complemento cuando la historia iba 1-1 y un remate de Gastón Díaz dio en la mano del defensor granate Facundo Monteiseirín, pero la pena máxima tampoco fue cobrada.
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