Independiente tuvo dos goles anulados por fuera de juego de Ignacio Pussetto y Luciano Cabral, a los 27 minutos del primer tiempo, y a los 12’ del segundo, respectivamente.
El clásico de Avellaneda volvió a teñirse de paridad. Racing e Independiente empataron este domingo sin goles en el estadio Presidente Perón, en el marco de la décima fecha del Torneo Clausura 2025.
En un encuentro parejo, el Rojo tuvo dos goles anulados por fuera de juego de Ignacio Pussetto y Luciano Cabral, a los 27 minutos del primer tiempo, y a los 12’ del segundo, respectivamente.
El encuentro tuvo un condimento especial: fue el debut oficial de Gustavo Quinteros como entrenador de Independiente, tras la salida de Julio Vaccari.
El cero en el marcador reflejó con exactitud lo que sucedió en la cancha. Ambos equipos ofrecieron un partido intenso, con dinámica y algunas situaciones aisladas, pero sin la claridad necesaria para quebrar las defensas rivales.
Pese a tener que jugar contra River entre semana por Copa Argentina, Racing tiró a la cancha a sus mejores futbolistas con la única ausencia de Nardoni por lesión.
Ya centrado en lo futbolístico, y fiel a su estilo,Racing salió con la mentalidad de golpear pronto en el Cilindro y casi lo lograr con una triple chance al minuto.
Primero la defensa de Independiente tuvo que salvar el gol sobre la línea y luego Agustín Almendra, con la pelota servida en el área, envió su disparo por encima del arco defendido por Rey.
En el primer cuarto de hora, Racing fue superior a Independiente, que no pudo hacer pie ante la intensidad del local y sufrió por los costados. Sin embargo, con el correr de los minutos, el Rojo empezó a encontrar espacios con una fórmula sencilla pero efectiva.
El pelotazo largo en búsqueda de Pussetto, referencia ofensiva sin la presencia de Ávalos, fue un oasis en el desierto para iniciar segundas jugadas que trajeron peligro.
Las llegadas desde atrás de Abaldo, Cabral y Montiel ayudaron al delantero ex-Pumas, que se movió bien e incluso llegó a convertir un gol en la primera mitad, que luego fue anulado por posición adelantada.
Así, la idea de Quinteros terminó prevaleciendo sobre la intensidad de Costas, cuyo equipo terminó con más dudas que certezas en esa primera mitad.
El segundo tiempo se manejó con esa misma tónica, al menos durante los primeros 20 minutos.
Racing fue todo corazón y ganas, pero Independiente aprovechó los momentos de desesperación para mover inteligentemente la pelota en las contras y lastimar en los huecos.
Tal fue así que, en cuestión de minutos, el Rojo tuvo dos clarísimas: la primera con un remate de Cabral, tapado por Cambeses, y el posterior disparo de Loyola que Martirena despejó sobre la línea.
Luego, el '10' de la visita anotó un golazo de pierna derecha que, otra vez, fue anulado por posición adelantada.
El desconcierto de Racing era tan grande que Costas decidió patear el tablero para despertar a los suyos: hizo 4 cambios en simultáneo y modificó todas las líneas para ir por la primera diferencia del juego.
Lastimosamente para Costas, su idea de refrescar al equipo no resultó. Del lado de Independiente, Quinteros también movió el banco, pero terminó pasando lo inevitable de ambos lados: se entró en el "terreno clásico".
Pasados los 25', el partido careció de juego asociadoy ambos equipos pensaron más en defender que atacar, con la pelota volando más por los aires que yendo al ras del verde césped del Cilindro de Avellaneda.
En simultáneo a lo visto en cancha, la gente de Racing tuvo un partido aparte con Nicolás Ramírez, juez del encuentro que fue reprobado por sus decisiones, que no fueron claves en el desarrollo pero que sí molestaron al público que acompañó en la tarde de clásico.
Ya cuando parecía que el empate iba a reinar en Avellaneda,Independiente tuvo una chance inmejorable para ganar sobre la hora con una contra que inexplicablemente Galdames tiró afuera cuando enfrentó a Cambeses.
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