En el primer partido de Sebastián Méndez como entrenador, Vélez Sarsfield derrotó 1-0 a Arsenal de Sarandí en Liniers y cortó una racha de 13 encuentros sin victorias. Santiago Castro, con una pirueta magnífica dentro del área, a los 77 minutos, anotó el único gol del Fortín, que logró salir del fondo de la tabla general de la Liga Profesional.
Desahogo total en el José Amalfitani. El público velezano se fundió en un abrazo. Se terminó el calvario: el Fortín volvió a ganar. Tuvo que transpirar, sufrir, luchar y buscarle la vuelta hasta el final, pero hubo recompensa. Que llegó desde el banco, porque la carta secreta la tuvo Santiago Castro, el gran héroe de la noche.
De movida el conjunto de Liniers empezó con algunas urgencias. Arsenal le jugó atrevido y tuvo las más claras del primer tiempo. A los 18 minutos, Flabian Londoño estrelló el balón en el palo tras un tiro libre que la visita movió rápido y un descuido de Lautaro Gianetti en el fondo.
los 45' iniciales terminaron sin goles. Vélez, con otra energía -la que le inyectó Sebastián Méndez- trató de hacer daño pero solo lo hizo cuando el cuero pasó por los pies de Gianluca Prestianni. El pibe de 17 años la rompió. Pidió todas, se animó a sacar el equipo para adelante, intentó. Y en el segundo tiempo fue el que avisó con un disparo desde afuera que pasó cerca.
Hasta que a los 77, diez minutos después de haber ingresado, Santiago Castro deleitó al estadio con una tijera espectacular que agarró de lleno y mandó al fondo de la red luego de un centro de Francisco Ortega. Explotó toda la cancha. Fue un grito que valió mucho más que un gol, fue un alivio.
El partido no dejó de ser aguerrido hasta el cierre. Pero Vélez lo sostuvo y recuperó la sonrisa en la presentación del Gallego Méndez, que se ilusiona con que al Fortín le pasen cosas lindas de acá hasta el cierre de la temporada. Empezó con el pie derecho, y es lo importante.