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Ezequiel Cañete abrió la cuenta para Unión de Santa Fe en el cierre del primer tiempo, igualando Lucas Barrios para el Lobo en la parte complementaria.
Unión de Santa Fe dejó pasar una buena chance de escalar a la punta de la Zona B de la Copa de la Liga profesional al igualar como local con Gimnasia y Esgrima La Plata 1-1. El elenco orientado tácticamente por Juan Manuel Azconzábal se puso en ventaja a los 42 minutos del primer tiempo cuando Ezequiel Cañete, con un bombazo desde el flanco derecho, sometió a Rodrigo Rey.
Pero en el segundo tiempo mejoró el Lobo, guiado por Brahian Alemán, y arribó al empate sobre los 27 con un cabezazo de Lucas Barrios, inatajable para el arquero Sebastián Moyano. Hubo reparto de puntos y no estuvo mal por lo hecho por el local en el segmento inicial y por Gimnasia en el complemento.
Una de las mayores virtudes de la escuadra albirroja en la primera mitad fue la de trasladar con velocidad el balón de un campo a otro. Mientras Gimnasia fue lento y previsible, el local, con pelotazos a espaldas de los dos laterales triperos, generó situaciones de peligro frente al arco rival.
Así, Nicolás Peñailillo, con un cabezazo, estuvo cerca de abrir el marcador a los 25 minutos del primer tiempo, y diez minutos más tarde pudo hacerlo Cañete, a través de un tiro libre que al igual que el cabezazo anterior fueron neutralizados por Rey.
Hasta que a los 42 minutos, en una réplica veloz, Cañete, en el sector derecho del área, capturó un despeje corto de Rey, tras una acción desarrollada por el otro flanco, y lo fusiló para poner el 1-0 con el que se cerró la etapa inicial.
No varió mucho el panorama en la parte complementaria, pero Gimnasia, apremiado, se animó un poco más. El dominio fue más repartido, pero al Lobo le seguía costando llegar a posición de gol, más allá del buen trabajo realizado por Alemán.
Pero a los 27, con la misma receta que había utilizado su rival, el Tripero arribó al empate. Un centro desde la izquierda encontró completamente libre dentro del área a Lucas Barrios, quien, con un cabezazo a quemarropa, venció a Moyano y decretó el empate final, que no estuvo mal.