Vélez superó a un River desconcertado y se alejó de la zona roja

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El Fortín lo planteó como una final. Minimizó por completo al vigente campeón del fútbol argentino cortándole los circuitos, y lo dejó desconcertado. El equipo Millonario apenas juntó pases en el primer tiempo, casi no pateó al arco y recién creció en el final, con el marcador 0-2, después del manotazo de ahogado del DT con varios cambios. Si no terminó en derrota por más goles, fue por culpa de Franco Armani.

El conjunto de Liniers se jugaba la ropa. Encaró el partido en zona de descenso en la general junto a Gimniasia, pero lo disputó con alma y vida, bajo la lluvia, con un marco inmejorable. No le prestó la pelota al rival, que es útil con ella. Le cerró los caminos de tres cuartos hacia adelante y lo arrinconó contra un arco. Hasta que a los 22 minutos abrió la cuenta: tras un gran pelotazo cruzado de Lautaro Gianetti, Claudio Aquino controló con clase, se perfiló para su derecha y sacudió para el 1-0.

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En el segundo tiempo Armani fue clave: le tapó un tiro libre a Aquino y un disparo con destino de gol a Braian Romero, ex River. Pero Vélez seguía con su intensidad y ese segundo gol que se caía de maduro llegó cuando se cumplió la hora de juego. Santiago Castro fue de izquierda hacia adentro y un nuevo derechazo mandó al arquero campeón del mundo a buscarla adentro.

Demichelis movió el banco para intentar cambiar la cara, aunque ya era tarde. Muy poco le ofreció el ingreso de Nacho Fernández, Manuel Lanzini y Esequiel Barco. Este último, apenas un tiro que forzó un atajadón de Chila Gómez.

River redondeó una pésima presentación y Vélez se impuso con una actuación perfecta para marcar una clara superioridad. Desahogo en Liniers, que al mando del Gallego Méndez sigue aferrándose a la idea de permanecer en Primera División.