Después de su semana más difícil, en la que su esposa Wanda Nara lo dejó y se volvió a la Argentina, Maxi López pudo gritar un gol después de mucho tiempo. Y en el festejo, no pudo ocultar su dolor.
Iban 30 minutos del primer tiempo cuando el árbitro marcó penal para el Catania, que recibía al Udinese en uno de los partidos de la 12º fecha del Calcio. Enseguida, el ex River lo cambió por gol con un remate seco, contra el palo derecho del arco rival.
Inmediatamente, el delantero argentino inició un festejo en el que no pudo ocultar su dolor, hasta el punto de derramar algunas lágrimas. Sus compañeros se apresuraron para saludarlo y brindarle todo su apoyo en el "difícil" momento que le toca atravesar.
Mientras tanto, y cuando los rumores de infidelidades cruzadas crece, la mayor de las hermanitas Nara llegó a la Argentina, y aunque dijo que nunca iba a hablar mal de Maxi, dejó en claro que el cuento de hadas terminó. De un lado y del otro del océano, el culebrón se sigue escribiendo.