De acuerdo con lo anunciado en diciembre pasado, los valores de los servicios de transporte público, suministro eléctrico y medicina prepaga entran a partir de este jueves en vigencia.
En el caso de los servicios de colectivos y trenes, la actualización del cuadro tarifario comenzó a regir para toda el área metropolitana y con descuentos para los usuarios de más de un transporte, en el marco de la Red Sube.
El miércoles 3 de enero, el ministro de Transporte Guillermo Dietrich había confirmado las modificaciones en los boletos que serán en forma "escalonada y gradual", en febrero, abril y junio.
Así, el mínimo en los colectivos pasó de los seis pesos a los ocho; los trenes Mitre, Sarmiento y San Martín iniciaron la jornada a ocho pesos en sus tramos que van hasta los tres kilómetros; el Roca, Belgrano Sur y Norte empezaron en los 2.75 pesos para esa misma cantidad de kilómetros.
El tren Urquiza, perteneciente a la empresa Metrovías y que el año pasado cerró con récord de usuarios, paso de los 2.20 pesos a los 3.
En cuanto al servicio de subtes y premetro, su incremento se debatirá el 6 de marzo en una audiencia pública convocada por SBASE en el Teatro de La Ribera debido a que pertenece a la órbita porteña. El objetivo es llevar su servicio a un valor de once pesos para el mes de abril y que en junio alcance los 12.50 pesos.
Como una forma de paliar las subas y el "golpe al bolsillo" de los primeros días, Dietrich detalló la importancia que tiene la Red Sube, una estrategia multimodal de ahorros y descuentos otorgada a los usuarios que utilizan más de un transporte diario.
"Para la red SUBE (tarifa multimodal) no es necesario que la tarjeta esté personalizada", remarcó Dietrich, al tiempo que aseveró: "Y para recibir la tarifa social, sí o sí la tarjeta tiene que estar personalizada".
Según el titular de Transporte, los aumentos son necesarios para poder llevar a cabo obras para mejorar los servicios.
En otro orden, las empresas de medicina prepaga aplicarán un aumento del 4% en los valores de sus cuotas.
Asimismo, las facturas de electricidad tendrán una suba promedio de 24% en el área metropolitana, concesionada a las distribuidoras Edenor y Edesur, donde el incremento será de 18% para el 90% de los usuarios, y de 28% para el 10% restante.
De acuerdo con el cálculo difundido por el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, en diciembre último, quienes consumen entre 0 y 150 kilovatios pasarán a abonar $45 más en febrero, mientras que para el 30% de los usuarios la factura estará por debajo de los $261; y para un 50%, el valor máximo estará en $540.
La recomposición se aplicará “de forma tal que no se pueda decir que se discrimina positivamente a los porteños; nadie puede decir que estamos subsidiando a los usuarios de Edenor y Edesur, que son unos 5,3 millones sobre 13,2 millones de hogares de todo el país”, había enfatizado Aranguren ayer en declaraciones a radiales.
El funcionario precisó que quienes consuman hasta 150 kilovatios en febrero (30% de los hogares) pagarán 260 pesos mensuales antes de impuestos, frente a los 220 pesos actuales; mientras otro 40% de usuarios que consume hasta 300 kilovatios pasará de pagar 420 a 514 pesos por mes.
"En adelante, el ajuste semestral será por inflación considerando el costo de vida, la variación de precios mayoristas y los salarios, aunque en la parte de generación todavía falta para poder recuperar el costo”, dijo el ministro. Los subsidios en las tarifas de gas y electricidad eran de 3,3 puntos del producto bruto “pero se bajó a 1,2 y queremos llegar a 0,3 por ciento, considerando sólo la tarifa social, que va a alcanzar a menos usuarios en función del éxito en combatir la pobreza”, explicó.
Aranguren reseñó que la eliminación de los subsidios en el sector energético concluirá a fines de 2019, excepto en la zona Patagónica y la Puna, donde terminará en 2023.